En Marruecos, por donde ahora pasea la influencer, ofrecieron 500 dromedarios por ella. Raquel Argandoña sacó la caluladora altiro: "Yo estando ahí la cambio feliz".
Kel Calderón es una viajera constante que se ha paseado por los más diversos y extremos destinos, desde la selva hasta el desierto del Sahara. Y es en esta última expedición, donde actualmente se encuentra asándose bajo el sol del arenal más grande del mundo, que la hija de Raquel Argandoña supo su precio, pero en camellos.
Desde Marruecos, la influencer hizo un contacto en directo por sus redes sociales para contar de su estadía al otro lado del planeta y como fue la insólita tasación que le hicieron.
"Estábamos en un mercado, llega un señor y le pregunta a Óscar (fotógrafo que la acompaña junto a otros amigos) si yo era su mujer y él le dice que no, que soy su amiga y el hombre le ofreció 300 camellos", empezó narrando la casi abogada. La historia sigue con su amigo negándose al negocio y con el interesado subiendo la suma a 500 dromedarios. Al final, el compañero tampoco aceptó el medio millón de jorobados y el insistente "comprador" salió jugando con que todo se trataba de una broma típica a los turistas.
"Nunca supe si 300 camellos eran muchos o pocos", reflexionó Calderón tras el chascarro.
Regatear
Enterada de la ofertita, Raquel mamá analizó la factibilidad del trueque. "Cuando supe, me dije yo estando ahí la cambio feliz... y bueno si de 300 subió a 500 camellos es porque hay que regatear allá, jajajajá. Me dije me podría haber llevado... Y voy a buscar los camellos feliz, negociamos".
Fuera de las bromas, la panelista de "Bienvenidos" indicó, ya más seria, que su regalona está fascinada allá, pero también muy sorprendida por el machismo de los hombres.