Tras cuatro años de relación, una de las parejas más queridas del espectáculo chileno llegó a su fin. Pangal Andrade y Raquel Calderón terminaron un intenso pololeo, donde la distancia fue un factor constante.
Su pololeo comenzó en medio de las montañas, tal como lo confesó Kel. Hoy, termina a kilómetros de distancia, ya que la abogada se encuentra en Irlanda, perfeccionando su inglés, mientras que el musculoso sigue día a día poniendo el hombro en su nueva casa, la que iba a ser el nidito de los dos.
El amor entre ambos siempre se mostró fuerte, y eso fue hasta el último. Recordada es la terrible lesión sufrida por el deportista, y ahí estuvo a su lado en la clínica la hija de Raquel Argandoña, quien pasó noches en vela junto a su amado.
En pleno Cajón del Maipo, Pangal recibió a La Cuarta, donde tras ser consultado por si vivirían juntos en la nueva casa, confesó la cruda verdad. "Ufff, con Kel terminamos, ya no existe nuestra relación hace una dos semanas. Fue lindo mientras duró. Ella se fue y está bien", la sacó desde el fondo del alma.
Se refugia en su nueva casa. Desde hace dos años, Pangal Andrade comenzó a materializar el sueño de toda su vida. Con el diseño de su padre ha ido construyendo su casa en los terrenos familiares, la que lo mantiene en un 100% mentalizado.
La búsqueda del lugar donde ubicar su fortín tendrá el recuerdo permanente de su malograda relación. "Cuando dije que haría mi casa, iba a ser donde yo lo encontrara, y el terreno lo elegí porque la Kel siempre se quejaba en el mismo lugar. Era una quebrada con harta tierra", nos cuenta.
Refugiado en su casa
Por estos días, Pangal prioriza su cuadrimoto para transportarse, ya que su lesión no lo deja moverse con facilidad. Pero todo eso no es impedimento para que él esté sobre las mallas de fierro, soldando y transportando materiales.
- No es una casa cualquiera, ¿de dónde sale el diseño?
El diseño se va haciendo cada día, no tengo una plano fijo, todo se va fusionando con el lugar.
- La casa se caracteriza por tener pocas puertas, ¿cómo es eso?
Te sientes libre, al no tener muchas puertas fluye mejor la energía, como también los tragaluces y ventales, es pura vida.
- En tu equipo de construcción hay chicos haitianos, ¿cómo llegaron a ti?
Llegaron buscando pega a la "Cascada". Llevamos más de un año con algunos, son súper duros, pero aprenden. Se van formando lazos.
- ¿Cuándo tenemos tijerales e inauguración?
La próxima semana ya empezamos con los techos, y espero que en abril ya esté cambiándome a esta casa.