Pamela Jiles, quien canceló sus vacaciones para trabajar por la gente, contó que nunca se ha ido de la televisión y que le gustaría ver un topless con contenido de Mon en el Festival.
Pamela Jiles no lo dudó ni un segundo. Aunque el calor invitaba a arrancarse a la playita y degustar aunque fuera un pan de huevo, la diputada decidió quedarse en Santiago, considerando lo "herida" que está la sociedad y lo necesario que es encontrar soluciones rápidas.
Claro que, además de ponerse de cabeza a trabajar, la querida "Abuela" tuvo tiempo para sentarse frente a la tele y analizar el medio, considerando que, además de ser periodista y escritora, se desempeñó como opinóloga en diferentes programas de farándula, como "SQP", "En Portada" e "Intrusos".
"Con distintos énfasis, la televisión abierta ha cumplido un rol vergonzoso en esta revolución, al informar sesgadamente y mostrar una aparente normalidad que no existe. Por eso los canales tienen los vidrios tapiados y reforzada la seguridad", explicó la "Abuela" a La Cuarta, la que trabaja todo el verano.
-¿Te darías otra oportunidad para volver a la TV?
Nunca me he ido de la tele. Solo me faltó dar el tiempo y hacer una teleserie, jajajá. Me encantaría hacer un programa para incentivar la adopción, que no quede ni un pequeñito en el Sename.
-Tomando en cuenta tu paso por la crítica de farándula, ¿en qué se parece a la política?
En mucho. La farándula es una sátira del poder. En el Congreso y en el gobierno hay Lulis, Yerkos Puchentos, Luchos Jaras y Cecilias Boloccos.
-¿Qué les falta a las parrillas programáticas de nuestra televisión?
Sentido común y humanidad. Por ejemplo, a los jefes de los matinales les diría para la cobertura a partir de marzo que deben entender que esta revolución no puede ocultarse y que no tiene vuelta atrás.
-¿Qué te parece Viña 2020?
Será el Festival más político en 60 años. Creo que Mon Laferte podría hacer un topless con contenido. Y espero que Kramer se atreva a imitar a la 'Abuela'. Viña 2020 será el escenario perfecto para difundir la agenda de la calle en grande.
-¿Sigues algo en la TV?
Veo lo que puedo, casi siempre para rabiar por el lamentable nivel del periodismo, las limitaciones obvias a la libertad de expresión y lo sesgado de la información, además de los patéticos roles de género que subsisten.
-Con "Intrusos", prácticamente se acabó la era de la farándula...
La farándula no ha muerto, cruza la programación abierta de punta a cabo. Lo que hoy no admiten son paneles con opinión, que fue su mayor aporte. Pero la opinión de los chilenos hoy se puede escuchar a gritos en la calle, eso no tiene vuelta.
-En lo particular, ¿cómo evalúas tu gestión en la política?
Recibo reconocimiento de mis 'sinmonea' en cada paso. Me emociona ver en las paredes de distintas ciudades dibujos preciosos de la 'Abuela Hokage' y de la 'Abuela Kapucha', graffitis y cartelitos que me sitúan en la 'primera línea en el Congreso'. Pero no me pierdo: la calle exige que se vayan todos, incluida la 'Abuela'. Es la salida pacífica a esta crisis.