Animadora se puso en manos de una profesional de la estética y se hizo un cambio de look radical. Para lograr este refresh, su asesora eliminó la mitad del clóset de la rubia.
Karen Doggenweiler deslumbró este verano con infartantes looks en la conducción de actividades de la temporada estival, siendo el Festival de Olmué una de sus mayores vitrinas y donde dejó a varios con la boca abierta por las pintas que sacó, con harto escote y peinada hacia atrás, como una verdadera diva.
Un gran refresh que se ha seguido notando en cada aparición pública de Karen y cuya responsable tiene nombre y apellido: Leila Loayza. Se trata de una joven diseñadora y asesora de imagen chilena, que se atrevió a cambiar el estilo de la animadora del cielo a la tierra.
Leila posee una empresa de diseño y producciones, y la periodista accedió en septiembre al combo completo de servicios para sacarse más partido y verse como lechuga. "Gracias a la Leila volvió esa seguridad, ese sentirse linda, empoderada, algo que todas las mujeres necesitamos", confiesa la rostro de TVN.
- ¿Por qué te sentías insegura, Karen?
Yo creo que todas las mujeres pasamos por un período así, pero ahora estoy mejor que nunca. Leila junto a su equipo me hacen todo. Desde la ropa, mi maquillaje, incluso su cabello.
Una de las primeras medidas que tomó la coach fue hacerle cirugía mayor al ropero de su afamada clienta. Lo llenó con diseños modernos, sentadores y con el glamour necesario para eventos, festivales, incluso le selecciona las tenidas que debe usar para ir a la radio.
"Uno ya no puede despreocuparse, la Leila me dice esto sí, o esto no, no puedo desperfilarme. Hasta me compra ropa", dice Doggenweiler, totalmente entregada a la profesional de la estética que junto con sumar vestuario eliminó un montón de percheros con modelos sin gracia.
"Le boté la mitad del clóset, todos esos 'por si acaso' se fueron lejos. Había que renovar, aunque hay algunas cosas que les dimos otro uso", cuenta Loayza. La experta indica que la clave para que fluya su trabajo en conocer muy bien a la otra persona. "De Karen sé cómo son sus gustos. Para el Festival de Olmué y el de Talca, por ejemplo, me la jugué y realicé diseños que ella siempre había soñado. Los presenté y ella aceptó a ojos cerrados".
Karen Sylvia recuerda que en un principio le choqueó despojarse de sus pilchas regalonas, pero al final le encontró la razón a su jefa de look. "A uno le cuesta soltar la ropa regalona, uno piensa que hay ropa que en algún momento va a usar".
-¿Eres mañosa para vestirte y elegir los peinados?
En los vestidos no, jaja, lo único que quizás me costó asumir fueron los peinados. Un día me tiraron todo el pelo para atrás, y yo quedé impactada, porque no estoy acostumbrada. Me sacaron de mi zona y a pesar de todo me encantó. Confío en mi equipo, ellas tienen todo el mérito.