“Lo único que quería decir, en honor a la verdad, y para ser justos...”, partió diciendo el chef de equipo rojo, Sergi Arola, en el reciente capítulo de El discípulo del chef (CHV).

Durante la competencia, el equipo azul había visto desclasificado el postre de su menú alemán tras emplatarlo fuera de los 90 minutos reglamentarios, tal como quedó demostrado en video.

Fue ahí cuando el español metió la cuchara para decir que a los rojos les pasó algo similar, por lo que transparentó su situación, en busca de acuerdo y soluciones, lo que implicaba descalificar una parte de menú en el clan rojo y azul.

Hasta ahí, todo bien, hasta que Karen Bejarano, ganadora de la temporada anterior del estelar, se lanzó contra los verdes: “Allá también desmoldaron después”.

Ahí se produjo un intercambio en que la ex-Mekano pedía “ley pareja”, es decir, descalificar todos los postres, mientras que los dirigidos por Ennio Carota fueron enfáticos en que había hecho todo a tiempo.

¿Y en qué quedó?

Al final, la producción decidió que los elencos rojo y azul no presentaran la parte dulce de su menú, mientras que los dirigidos por el italiano presentaron todo su menú a los comensales de turno.

“No me parece, somos cuatro (integrantes en el grupo)”, criticó ella que, frente a esa decisión, los verdes tampoco debieron haber presentado su entrada, en vista que también la habrían emplatado fuera de tiempo. “Nos sacamos la chucha”, así que “quedamos con una sensación de poco fair play”, remató.

En eso, mientras los comensales probaban el menú del equipo de Carota, Karen salió del estudio, entre lágrimas para desahogarse, mientras que su rival azul Gala Caldirola salió con ella para darle consuelo.

“Yo he trabajado con el equipo verde, y ellos jamás van a reconocer un error, nunca; es una guerra de egos”, dijo la española. “Prefieren salvarse el culo en vez de ser justos”.

“La vida se va a encargar de darles lo que necesitan”, remató Karen mientras regresaba con sus compañeros.

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