Él nunca vio la imagen que fue tomada hace 38 años, pues fue asesinado un par de horas después de posar para la revista Rolling Stone. El asesino del artista fue condenado a cadena perpetua y está a la espera que le otorguen la libertad condicional en el 2020.
Hace ya 38 años que uno de los más rebeldes e ingeniosos artistas musicales de todos los tiempos dejó este mundo y tras él una infinidad de devotos admiradores, John Winston Ono Lennon.
Fue la noche del 8 de diciembre de 1980 cuando este británico, que apenas se empinaba sobre los 40 años, cayó abatido en la entrada del neoyorquino edificio Dakota en el que vivía junto a su segunda esposa y el amor de su vida, Yoko Ono.
Recibió cuatro impactos de bala del revólver de Mark David Chapman, un fan a quien John acababa de dar un autógrafo.
Desde ese momento se han escrito miles de notas y teorías de conspiración que inútilmente intentan explicar su deceso o que tratan de reflejar lo que significó Lennon en la historia de la música. Ésta es una más.
El multifacético artista nació en Liverpool, el 9 de octubre de 1940. Allí pasó los primeros años de su vida y recibió la influencia del skiffle (música originada por trabajadores pobres negros en Estados Unidos en la década de 1920, basada en armonías sencillas y ejecutadas con instrumentos acústicos, baratos y casero).
En 1956, fundó la banda The Quarrymen, que en 1960 se convertiría en The Beatles y que llegaría a ser un hito en la música a nivel mundial y que traspasaría generaciones a pesar que ésta se disolvió a fines de la década de los '60.
Dicen que la responsable fue la japonesa Yoko Ono, quien fue su inseparable compañera hasta que murió en Nueva York.
Su carrera como solista estuvo marcada por varios álbumes aclamados por la crítica, incluyendo John Lennon/Plastic Ono Band e Imagine, e icónicas canciones como «Give Peace a Chance» e «Imagine» la mayoría de ellas conteniendo sus ideas liberales y pacifistas.
Después de contraer matrimonio con Yoko Ono en 1969, cambió su nombre a John Ono Lennon.
Se retiró de los escenarios en 1975 para criar a su hijo Sean, pero resurgió junto con Ono en 1980 con el nuevo álbum Double Fantasy. Fue asesinado tres semanas después de su lanzamiento.
El día de su muerte la pareja se sometió a una sesión de fotos para la revista Rolling Stone con la afamada profesional Annie Leibovitz a propósito de su último álbum.
Al principio la idea era retratar sólo a Lennon, pero éste pidió que Yoko estuviera junto a él.
A pesar de que muchas veces posaron desnudos, esta vez la mujer no quiso sacarse la ropa y conservó su atuendo de riguroso negro, mientras Lennon yacía completamente desnudo y en posición fetal encima de ella. Muchos interpretaron esta imagen como un presagio de lo que vendría después.
Quedaron de revisar las imágenes en los días siguientes, pero ese momento no llegó, pues el artista murió horas después.
Su homicida fue condenado a cadena perpetua y pese a que muchas veces ha solicitado la libertad condicional, sigue preso. La última vez que pidió su salida fue en agosto del 2018... Ahora debe esperar hasta el 2020 para volver a elevar una solicitud de excarcelación.