La periodista estuvo en primera fila apoyando con tutti a su marido en la segunda noche del Festival del Huaso de Olmué. Y sobre la tradición del beso dijo que “antes me cargaban, pero ya después me relajé”.
Eduardo Fuentes está viviendo un increíble momento en su labor como animador del Festival del Huaso de Olmué. La gente lo ha ovacionado cada noche y ha recibido mucho cariño.
Pero también, la gente ha pedido efusivamente el clásico y controversial piquito de los conductores de festivales. De hecho, Eduardo e Ivette Vergara se dieron uno en el lanzamiento del festival y otro en el primer día del certamen. Ambos muy relajados y cómplices.
Dentro de este contexto, conversamos con la periodista Andree Burgat, quien estuvo en primera fila durante la segunda jornada del certamen, orgullosísima de su esposo, y es que son un matrimonio idílico, buena onda y con una hija, Alma, de ocho años, tan encantadora como sus padres.
—¿Qué te parece el increíble recibimiento que ha tenido Eduardo?
—¡Emocionante! Porque en el fondo es toda una carrera de mucho esfuerzo detrás, de muchos años, y hay mucho oficio, es un profesionalismo muy grande el que hay detrás. Y también, hay harta preparación, además él está muy tranquilo porque confía mucho en lo sabe hacer, así que estamos felices.
—Y él está muy emocionado...
—¡Sí! Él está muy contento, está muy emocionado y ha sido todo muy bonito.
El piquito
—Ayer tiró la talla en una actividad municipal y dijo que le paraste los carros por el beso con Ivette. ¿Qué hay de cierto en eso?
—¡No! Lo que pasa es que antes, me cargaban los piquitos en la tele, pero ya después me relajé. Porque al principio era como mucho pero ahora estamos bien, absolutamente.
—¿Y lo incentivaste igual o no?
—No, pero es que la gente lo pide y está bien.
—Había un tuit que decía que por fin le habían dado a Eduardo una oportunidad que merecía, ¿qué te parece a ti?
—Sabí que yo creo, en el fondo igual a Eduardo siempre se le han dado muchas oportunidades, y es porque está muy bien valorado. Ahora, yo creo que se dio todo para llegar al Festival de Olmué, como estar en Televisión Nacional y ser muy valorado, y el hecho de ser muy valorado y que él se sienta muy querido también es superimportante.
—¿Y lo ves animando Viña?
—Sí, pero mira, yo creo que uno disfruta los momentos y todo ha sido bonito. Yo lo conocí cuando hacía el 3x3 ¡imagínate! Entonces son muchos años, no es llegar y aparecer, sino que ha sido una carrera bien linda y de mucho trabajo, y las cosas se dan cuando se tienen que dar, y si no se dan super también, la vida es supersabia.
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