El papel interpretado por Francisco Reyes llevaba un buen rato notando que su hija no estaba segura de pararse ante el altar.
Se venía un momento importante en La ley de Baltazar (Mega), luego de que llegara el día del matrimonio entre Antonia (Daniela Ramírez) y su novio valdiviano, Sebastián (Santiago Meneghello).
Aquel momento ocurrió dos meses después de que la hija de Baltazar (Francisco Reyes) se sintiera atraída por Gerónimo (Felipe Rojas), quienes incluso se dieron un beso antes de cortar relación para evitar que todo pasara a mayores.
Así, en ese contexto, mostrándose absolutamente segura en sus palabras (no así en su comportamiento), Antonia llegó al altar de la mano de su papá, quien le preguntó en varias ocasiones si estaba segura de que quería casarle, en vista de que ella tiempo atrás le había contado que le pasaban cosas con Gerónimo.
De pronto, cuando llegó el momento de dar el “sí, quiero”, primero fue el turno del novio, y luego ella debió dar sus palabra.
En eso, luego de que padre e hija cruzaran miradas, de pronto, Baltazar lanzó un gran grito, se levantó con la mano agarrada al pecho y se desplomó, desatando el terror en los presentes, y dando por cortada la ceremonia.
Al inicio de la historia, el protagonista ya había sufrido un infarto, hito que, de hecho, dio por inaugurada la trama de esta teleserie, cuando sus hijos se fueron a vivir con él a Cochamó para cuidarlo.
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Sin embargo, al parecer este presunto segundo infarto solo se trataría de una insólita jugada de Baltazar para evitar que su hija concrete una decisión de la que no está seguro. Es más, los televidentes así lo sospecharon y reaccionaron a la escena.
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