Animador se tomó revancha de un troleo que su esposa le había hecho hace un par de semanas. “Son hue…”, dijo la psicóloga al percatarse de la situación.
Hace un par de semanas, Marcela Vacarezza subió al columpio a Rafael Araneda tras subir a sus redes sociales un registro en el que aparecía durmiendo y con el control remoto en la mano frente al televisor.
Por lo mismo, en ese momento el animador se juramentó que se cobraría revancha. Y el momento perfecto para eso fue el cumpleaños 54 de su esposa, el cual celebraron el pasado fin de semana.
Así como que no quiere la cosa, junto a sus hijos planearon su dulce “venganza”, la cual consistió en buscar algunas pertenencias que Marcela ya tenía, envolverlas y entregárselas como su fueran regalos nuevos. Todo, mientras una cámara captaba la situación.
En primer lugar, Vacarezza abrió el regalo de su hija Florencia, que era unos aros que de inmediato llamaron su atención, pues los reconoció y aseguró eran similares a los suyos.
“Son hue...”
Eso sí, sus dudas se terminaron por confirmar cuando vio el regalo de Benjamín, un traje de baño idéntico al que ella ya había adquirido.
Luego, cuando Vicente le entregó su obsequio, un cinturón de lujo, ahí ya descartó cualquier posibilidad de que no se tratara de una broma. “Son hue…no pueden ser tan brutos”, lanzó en medio de las risas de todos los presentes.
Posteriormente, el mismo Rafa compartió hace un par de horas el hilarante registro a través de sus distintas redes sociales.
“Todo se paga en la vida, Marcelita”, escribió el ex “Tío Conductor” en la descripción.
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