La humildad de Cristián de la Fuente: "No le abrí la puerta a nadie"

Casi una pura aserruchada de un auto de Fórmula Uno fue la que hizo entrar a Cristián de la Fuente al mundo del espectáculo internacional, cuando estuvo con Sylvester Stallone en "Driven". Sí, ahí se familiarizó con la pantalla gigante, gracias a su personaje de "Memo", aunque su participación dura menos que Mati Fernández sano. La cuestión es que fue una de las primeras apariciones de un coterráneo en Hollywood.

Es más, desde que el galán de 46 años salió de Chile, luego de estar en producciones como "Marrón Glacé", "Champaña" y "Eclipse de luna", tuvo que batallar para hacerse un nombre, y ahora que hay unos cuantos chilenos dentro de lo más top en Yueséi, como Pedro Pascal, por ejemplo, La Cuarta quiso saber lo que sentía el también modelo por el ascenso de sus colegas en la gran industria.

"Mi comienzo fue difícil, como lo es para todos al partir desde cero. Yo llegué a trabajar a Telemundo en una serie que se llamaba 'Reyes y Rey', después audicioné para varias series en las que no quedé. Hice una aparición en 'Pensacola', y logré tener mi primer trabajo regular en 'Family Law' para CBS, que es una cadena muy importante", explicó Cristián.

- ¿Y luego?

Luego logré estar en 'CSI', 'Private Practice' y tuve un contrato con México. Hoy volví con mis proyectos a Estados Unidos.

- Tu filme nuevo...

Así es, hice una película con Alyssa Milano, y además de trabajar como actor, la produje y se dio por Netflix, pero ahora tengo otros proyectos. Esto es como una escalera que se sube de a poco. En un constante crecimiento y que no termina hasta que uno se retira.

- ¿Pensaste en colgar la claqueta ya?

No. Así como llevo 22 años trabajando en Estados Unidos, espero que la vida me dé la salud para seguir trabajando 22 años más.

- ¿Sientes que eres de los chilenos que abrió la puerta a otros?

Jamás, yo no le he abierto la puerta a nadie, y creo que ese es un título que no es para mí. Yo pienso que hay muchos otros que lo hicieron, me da entre risa y vergüenza eso de pensar que alguien abrió la puerta. Uno podría ser, quizás, Don Francisco para el mundo latino, o Andy García.

El éxito de Pedro Pascal

- Tomando en cuenta a otros compatriotas, como Pedro Pascal, que se transformó en figura, ¿que sientes?

Obviamente porque es chileno uno siente un orgullo, y como actor uno quiere que al otro le vaya bien, eso es lo primero. Hay una doble alegría, doble felicidad.

- ¿Algún consejo para los que están partiendo y que quieran salir a probar suerte?

Yo no le doy consejos a nadie, ni me siento guía de nadie. No me siento ese tipo de persona, hago las cosas que me funcionan a mí. Eso es constancia y perseverancia, viviendo de mi trabajo como actor, que es un privilegio, sobre todo cuando hay miles de actores que tienen que vivir de cualquier otra cosa.

- ¡Muy cierto!

Yo no miro para el lado, veo el tener una mejor carrera yo mismo, y sigo trabajando y haciendo cosas en esta carrera.