En 2008, le detectaron la enfermedad al comediante que popularizó al “Indio” de Dinamita Show. De ahí en más ha enfrentado una serie de crisis de las siempre ha salido, a pesar de que han condicionado su carrera. “Todos los problemas que he tenido siempre los he superado”, destacó años atrás.
—Con la diabetes que tení, con un puro coyac te piteo —le lanzó “El Flaco” al “Indio” la noche del 25 de febrero del 2009 sobre el escenario de la Quinta Vergara.
Las risas del “Monstruo” sonaron con fuerza.
El chiste del personaje interpretado por Paul Vásquez hacia Mauricio Medina era parte de una de las más recordadas rutinas de Dinamita Show en el Festival de Viña. En aquel show, ambos no escatimaron en tallas que hacían alusión a sus historias personales, como los problemas con la cocaína de uno, los disputas que había sorteado el dúo desde su formación en los 80′ y, por supuesto, las complicaciones de insulina del otro.
Ya a más de una década de aquella talla, el tema ha tomado un tinte más oscuro. La enfermedad se la diagnosticaron a fines del 2008, por lo que en aquel entonces la noticia aún estaba fresca. Igual el dúo se animó a tomárselo con humor.
Sin embargo, en 2009, poco después de llevarse todas las antorchas y gaviotas en el certamen viñamarino, en junio, Mauricio debió ser internado en la Clínica Vespucio. El comediante estuvo grave, con ventilación mecánica, enfrentando una neumonía producto de una bacteria, según consignó La Tercera.
Fueron tres angustiantes semanas. De hecho, debieron suspender todas la giras y, tras su recuperación, limitarse a aparecer en TV, evitando otros escenarios en el que “El Indio” estuviera más expuesto.
Crisis y recuperaciones
En su momento más complicado llegó a pesar tan sólo 60 kilos. Pero se recuperó. A inicios del 2012 volvieron a presentarse en la Quinta Vergara y, durante el segundo semestre de ese año, hizo de jurado en el estelar El rey del show (CHV), junto a Paul, Pato Torres y Felipe Avello.
En 2010, tras haber estado internado, su hija mayor, Lilian, se enfrentó a un cáncer de útero que terminó en una operación tras la cual todo resultó bien. Ya habiendo dejado ambos angustiantes momentos de salud atrás, en entrevista con El Mercurio reflexionó:
—Dios me tiene que querer mucho, porque con todos los problemas que he tenido, siempre los he superado (...) Estuve a punto de morir, no me morí. Tuve una hija con cáncer, se recuperó. No tengo mala suerte. Esta vida puede tener muchas cosas, muchas condiciones, pero vale la pena vivirla, más allá de todos los problemas.
Otra vez estuvieron los Dinamita en Viña para el 2015, enfundados en elegantes trajes rojos, instancia en que nuevamente agarraron para el tandeo su diabetes, aunque ya de manera más soterrada.
Eso sí, tras recibir uno de los galardones, su pequeña hija subió al escenario y le tomó la mano. “Estás helado”, le dijo la retoña. “Me morí ayer, mi amor”, le contestó Mauricio con negro humor, desatando las risas del público.
En 2018 volvió a ser internado, aunque de forma preventiva. Previo a esa decisión, sus cercanos lo habían notado más frágil “Se ve muy decaído y lento”, expresó Willy Sabor a La Mañana (CHV) por aquellos días. “Mis palabras de aliento para Mauricio”, agregó Ernesto Belloni. Recientemente, en julio de ese año había reaparecido en la tele, participando en La noche es nuestra (CHV) como chacotero. Pero ante la pantalla se lo notó con escasa energía.
Por aquellos días, ya se desempeñaba en solitario, incluso incursionada en el stand-up, tras el gran quiebre con “El Flaco”, con quien había tenido una serie de idas y venidas a lo largo de sus tres décadas como dúo.
Ahora, a sus 57 años, el pasado viernes 27 de octubre, desde su círculo cercano informaron que Mauricio fue internado de urgencia hace unos días tras sufrir una descompensación diabética, por lo que se encontraba internado en la UCI del Hospital de Arica. Incluso pidieron públicamente que rezaran por él.
Según informó su amigo, el exconsejero regional de la comuna Mauricio Paredes, el comediante había estado viendo algunas opciones laborales en Lima, pero debió trasladarse por tierra hasta Tacna, Perú, para de ahí regresar en colectivo a causa de su estado. “Lo estabilizaron y le amputaron un dedo de su pie derecho”, aseguró Paredes. “No podía dar ni un paso”.
En tanto su hija Francisca, a modo de versión oficial, contó que su padre “se sometió a pabellón el sábado y va a estar en un coma inducido hasta el día miércoles, aproximadamente”.
Respecto a la supuesta amputación, según contó ella a Contigo en la mañana (CHV), se mostró cauta, sin aclarar la información: “Prefiero que él hable de esto cuando quiera”, dijo este lunes. “A mí, si me sacaran alguna parte de mi cuerpo, me gustaría ser yo quien lo decida contar y no cualquier persona”.
Ya en 2020 “El Indio” había sufrido una crisis que lo dejó en silla de ruedas, a causa del avance de la enfermedad. “No me queda otra porque no puedo caminar”, detalló por aquel entonces. Además, se mostró autocrítico: “Los diabéticos somos mentirosos”, lamentó. “Yo me engañaba a mí mismo y mira cómo terminé”.
En noviembre del 2022 volvió a sincerar que las cosas no andaban bien a través de su cuenta de Facebook: “Amigos y enemigos, desde hace una semana estoy pasando una situación muy complicada”, reveló con el fin de que la gente se enterara por “mi boca”.
En aquella ocasión, hace ya casi un año, reveló que cuatro días atrás había sido internado luego de que le amputaron un dedo del pie. Además de actualizar su estado, su sinceramiento había tenido otra razón mayor: “Sólo con la intención de que tomen conciencia de lo delicado e importante que es el cuidado y prevención de esta silenciosa enfermedad”, aseguró en la red social.
Poco después, Mauricio incluso se mostró crítico con la atención que había recibido en el Hospital El Pino de San Bernardo. “No es posible que un paciente que va a curaciones tenga que caminar más de 50 metros para poder llegar al lugar de curación y no haya ninguna silla de ruedas disponible”, disparó.
“¿Tan mala es nuestra salud pública en el país?”, se preguntó ante los cibernautas. “¿O han tenido una experiencia diferente?”.
Luego, ya con el proceso de curaciones iniciado, eliminando el exceso de azúcar de su organismo y comiendo muy sano, Mauricio anunció su retiro del humor, aunque aclaró que seguiría dedicado a otras pegas, “para vivir mi vida un poco más tranquila, no tan estresado”, argumentó.
También, en la misma instancia, apuntó sus dardos contra la prensa, ya que “no fue muy respetuosa conmigo”.
El retiro del humor
En 2015, el año en que Dinamita tuvo su quinto y último show en Viña, el dúo tuvo su quiebre final, luego de un problema entre Paul y la esposa de Mauricio, Blanca López, por una millonaria facturación, disputa que incluso terminó con una querella interpuesta por “El Flaco”.
Así, la historia de pareja humorística acabó de forma definitiva: “Y para que no pregunten más: no voy a volver con el ‘Flaco’”, le dejó bien en claro a los periodistas que quisieran insistir con el tema.
Y para dar por cerrado aquel polémico tema, dejó manifestó por qué no existía chance de una reconciliación, al menos de su parte: “El Flaco nos acusó falsamente de un montón de cosas que eran mentira, y eso no lo es grave”, explicó vía Instagram. “Lo grave es que haya levantado la voz en mi casa, estando mi señora y mi hija ahí. Y eso no se lo voy a perdonar”.
“Es difícil tomar esta decisión, pero la pensé harto”, continúo respecto a su retiro. “Creo que está bueno, hay que dar un paso al costado, formé a varios humoristas y ellos serán el futuro del humor en este país”, continuó.
A modo de conclusión, Medina sostuvo que “no me voy a echar a morir si no hago humor, en alguna cosa voy a recalar”, dejando la puerta abierta a otros formatos de show, por ejemplo, como comentarista en distintos eventos. “Yo soy un profesional en todo ámbito”, remarcó.
Unos días después, visitó el programa de Luis Slimming, Entre broma y broma, instancia en que contó los problemas de salud que había estado enfrentando: “Se me infectó el pie, pasaron tres días y ya estaba para cortarse; entonces fue culpa mía”, explicó. “Me amputaron porque me podía dar una septicemia, enfermarme y morir”. También se mostró orgulloso porque había vuelto a caminar, sin la ayuda de muletas.
Tras su retiro, Mauricio había decidido dar un giro a su vida: irse a vivir a Brasil y ponerse con un hostal. Sin embargo, todo se fue al piso con la abrupta muerte de su madre, según contó en julio en Tal cual (TV+). “Quedó mi papá solo y quiero preocuparme de mi papá”, dijo. “Eso es lo que me mueve ahora”.
En las últimas horas, aún distanciados, su compañero de excompañero de comedia, Paul, se ha mostrado confiado en que Mauricio sorteará esta nueva crisis. Semanas atrás, a través de la pantalla de El Purgatorio (Canal 13), le había enviado un recado:
—Te deseo mucho éxito —expresó, para luego rematar—: Y una recomendación especial: cuídate de esa maldita diabetes, aprende a vivir con la enfermedad y no a morir con ella.
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