La carrera de la ex Miss Chile iba en ascenso, pero decidió alejarse de la pantalla enana en busca de una mejor calidad de vida para ella y su hija.
Dos meses han transcurrido desde que Camila Recabarren le dijera adiós a la TV para irse a vivir junto a su hija a La Serena.
Las principales razones que movieron a la ex Miss Chile fueron el interés de que su hija viviera fuera de la capital y la cercanía con su mamita.
"No era una buena calidad de vida quedarse en Santiago para mi hija, mi infancia fue bacán en La Serena, tienes escapes, salida al aire libre. También me vine por el estado de salud de mi mamá y quiero estar al lado de ella", comentó a La Cuarta.
La más feliz con este cambio de vida ha sido Isabella, hija de la modelo, quien se encuentra en unas vacaciones constantes por ahora, ya que en marzo ingresaría a una escuela rural en la localidad de Horcón, pero hasta el momento Camila no se ha preocupado mucho de la situación. "Estoy relajada en ese sentido porque hay hartos cupos", explicó.
Eso sí, aún mantiene una vínculo importante con la capital, pues su casa está en Santiago, ciudad en la que además tiene a sus familiares, amigos y mascotas. Por lo mismo, sostiene que por ahora será solo su lugar de trabajo y no de residencia.
Camila tiene como propósito quedarse entre uno o dos años viviendo por su zona, pero no descarta la posibilidad de volver antes si las cosas no se dan. "Yo soy súper adaptable, no me hago mala sangre, si un proyecto no me sale, todo es a su tiempo", cerró.
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