El hijo de Raquel Argandoña estuvo un par de meses encerrado en el recinto penitenciario Santiago 1, episodio de su vida que le dejó uno que otro recuerdo.
Fueron dos los meses que Nano Calderón, influencer e hijo de Raquel Argandoña, pasó en la cárcel de Santiago 1, para luego terminar su condena en la Clínica Psiquiátrica Pocuro, en Vitacura.
Todo ello tras un violento episodio que protagonizó el joven, quien por ese entonces tenía 23 años, cuando agredió a su padre, Hernán, siendo formalizado por el delito de parricidio frustrado.
El hecho suceso fue ampliamente mediatizado y dividió a la familia Calderón Argandoña.
La revelación
Cuando ya ha pasado casi un año y medio de aquel suceso, Nano ahora se animó a hacer una revelación sobre los días que estuvo en la cárcel, vía Instagram.
Respondiendo a la rueda de preguntas que le hicieron sus seguidores en la red social, le llegó la siguiente consulta: “¿Te hiciste algún amigo cuando estuviste encerrado?”.
Ante ello, el influencer respondió escueta y decidoramente: “Varios”.
La palabra iba acompañada de dos emoticones: un fueguito y una manos hacia arriba, como a modo de festejo. Eso sí, no entregó más detalles al respecto.