“Por más que a veces intentemos equilibrar lo que para muchos parece fácil, para otros puede ser verdaderamente imposible”, dijo la conductora, quien dirigía un segmento que comenzaba a las 5 de la mañana.
Seguro los madrugadores serán quienes la extrañarán más. Y es que Francisca Gómez era una queridísima conductora de OYE, el segmento de Mega que alegraba a quienes ponían su alarma a las 5 de la mañana.
Además, era reconocida por los tatuajes que rodean sus brazos y que siempre los mostró con orgullo, pese a una serie de críticas que recibió y que afrontó con altura de miras.
Y aunque aseguró que trabajar en Mega la hacía feliz, tomó la drástica decisión de dejar el canal. Esto fue lo que dijo.
Por qué Francisca Gómez se fue de Meganoticias
Cuando aceptó tomar el segmento OYE de Mega, sabía que tenía un gran desafío por delante. El programa comienza a las 5 de la mañana, lo que significó que se despertara todos los días a las 3:30 de la madrugada para alistarse y llegar al canal.
“Hay muchas profesiones y oficios que requieren este tipo de esfuerzos y horarios que salen de la normalidad. Me he dado cuenta, además, que los costos se compensan siempre con un buen equipo de trabajo, además de mucho café y horas sagradas de descanso”, dijo en ese entonces.
Francisca Gómez tiene una hija pequeña a quien tuvo que incorporar a su complicada rutina: “Yo salía del aire en la radio a las 20 horas y ahora, según mis cálculos, esa hora será el momento de ir a dormir. Así que el primer objetivo: lograr que mi hija duerma conmigo”, contó entre risas.
Pero seis meses después de llevar esos horarios, decidió priorizar a su hija y entregó un sentido mensaje que explica por qué renunció: “‘Donde tú nadas, ella se ahoga’, le dijo el psiquiatra y psicólogo Carl Jung al escritor James Joyce, cuando éste no entendía por qué su hija no lograba tener la vida plena que él esperaba”.
“Por más que a veces intentemos equilibrar lo que para muchos parece fácil, para otros puede ser verdaderamente imposible. Hace unos días decidí dejar las madrugadas y enfocarme en lo que elegí poner como prioridad irrenunciable: la familia de dos que somos con mi Ali”.
Entonces agradeció a su equipo y al canal “por las risas, las tonteras, los bostezos y la música que tanto amo”.
También mencionó a los madrugadores y madrugadoras: “A quienes sintonizaban a las 5 AM todos los días para enviar mensajes bonitos y profundamente desinteresados. Llegar a ustedes me mantuvo firme y contenta, reafirmando mi pasión por comunicar”.
Y finalmente concluyó: “No hay renuncia que no venga con nuevas oportunidades. Sobre todo la de renunciar a las expectativas ajenas. Nos estamos viendo y escuchando por ahí, sin lugar a dudas”.
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