Durante Mi Nombre Es (TVN), el periodista se las ingenió para incomodar a su compañera evaluadora.
Eduardo Fuentes desencajó a su compañera en el jurado, Amaya Forch, en Mi nombre es (TVN), al tirar un chiste en que aludió claramente a su exmarido Amaro Gómez-Pablos.
Tras la presentación del participante Cristián Díaz, quien imitó a Alejandro Sanz, el también conductor del Buenos días a todos se animó a lanzar un palito al competidor, a quien le detectó un singular acento:
—¿Me estás hablando un poquito como español? —le preguntó el periodista, para luego tirar la talla—: Mira que con acentos españoles, aquí hay algunos que se pueden enamorar”.
El público de inmediato entendió el mensaje, al igual que Amaya, quien abrió las manos, dejando en evidencia lo fuera de contexto que había sido la talla. En tanto, el otro jurado, Gonzalo Valenzuela, no paraba de reír. “Puede ocurrir, ha ocurrido en el pasado”, añadió Fuentes, haciéndose el desentendido.
¿La revancha de Amaya?
El animador, Jean-Philippe Cretton, por su lado, reaccionó: “Esa va a venir con devuelta, esa viene con revés a dos manos”, dando a entender que la actriz buscaría su revancha.
“Estoy craneando qué le voy a hacer”, advirtió ella. Acto seguido, ella giró su asiento hacia el público y preguntó provocadoramente: “¿Dónde está Lucho Jara?”, considerando que Eduardo entró de rebote como reemplazo.
“¿Esa era una talla de primera necesidad?”, añadió Cretton, a modo de imitación del acento del español, con quien estuvo casada nueve años y tuvo dos hijos, enfrentándose en su minuto a un duro y mediatizado quiebre en el 2014. “Me enamoré perdidamente”, ha asegurado ella sobre aquel amor.