La actriz pasó años en rehabilitación y gastó una fortuna, pero al volver a las pistas no ha tenido papeles como los de antes: "Fui una gran estrella de cine", señaló.
Sharon Stone lamenta que Hollywood se haya olvidado de ella, desde el derrame cerebral que sufrió en 2001. Cabe recordar que la icónica actriz sufrió una hemorragia provocada por un aneurisma, y fue tan grave que, al llegar al hospital, un médico le confirmó que estaba muriendo.
Pero contra todo pronóstico, logró sobrevivir, tenía 43 años y se estaba sacando el estigma de sex-symbol del cine, incluso alcanzó una nominación al Oscar.
Sin embargo, todo se derrumbó. Luego de su tormentosa recuperación, Hollywood le dio la espalda. “Me recuperé durante siete años y no tuve trabajos desde entonces”, dijo según DailyMail.
“Cuando sucedió, no quería decirle a nadie porque sabes que si algo va mal contigo, estás fuera. (Pero) Algo salió mal conmigo, he estado fuera durante 20 años. No he tenido trabajos. Fui una gran estrella de cine en un momento de mi vida”, se lamentó.
“Quiero decir que me dolió”
Cabe destacar que Sharon Stone sí tuvo trabajos, pero muy diferentes a los que venía haciendo antes del derrame cerebral. En los 90 era la figura femenina principal, y regresó al cine como actriz secundaria o protagonizando fracasos.
“Quiero decirles que me dolió. Me dolió que me pagaran. Me dolió luchar contra los jefes de estudio. Me dolió establecer límites: límites sobre quién podía entrar en mi camerino y quién podía salir; límites sobre el hecho de que no quería firmar mi contrato en mi tráiler de maquillaje el día que comenzaba un show”, añadió.
Por otro lado, la rehabilitación la dejó prácticamente en bancarrota: “Tuve que volver a hipotecar mi casa. Perdí todo lo que tenía. Perdí mi lugar en el negocio. Era como la estrella de cine más popular, ¿sabes?”, dijo a Variety en 2019.
Y añadió: “Era como si Lady Diana y yo fuéramos tan famosas, y ella murió y yo tuve un derrame cerebral. Y nos olvidaron”.
También alegó que sus compañeras también la rechazaron: “Desde otras mujeres en mi propio negocio hasta la jueza que manejó mi caso de custodia (sobre mi hijo). No creo que nadie comprenda lo peligroso que es un derrame cerebral para las mujeres y lo que se necesita para recuperarse”.
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