Vidrios rotos, vallas papales en el suelo, lacrimógenas por doquier, turistas evacuados y siete autos quemados dejaron los disturbios que se produjeron en el frontis del tradicional Hotel O'Higgins. Además, la Muni de la ciudad jardín también sufrió ataques y hubo un saqueo y posterior incendio a una automotora.
El llamado a manifestarse en Plaza Vergara, era a las 17 horas. Media hora después, quedaría la grande.
Vidrios rotos, vallas papales en el suelo y lacrimógenas por doquier era la escena en el frontis y al interior del Hotel O'Higgins. Los piedrazos llevaron a varios turistas y personal de prensa, que a esa hora trabajaba en ese lugar, a refugiarse en los pisos superiores.
Mientras eso ocurría, al interior un grupo de vándalos quemaba siete autos que estaban estacionados justo afuera del recinto turístico.
El gerente del hotel, José Antonio Dávalos, relató que "fuimos atacados por un grupo de unas 30 personas, que quisieron ingresar al hotel. Tiraron cientos de piedras. Después de eso se incorporaron más gente de la plaza y fue una lluvia de piedras contra el hotel. Después quisieron ingresar y los tuvimos que sacar con la gente de seguridad nuestra".
Agregó que "nosotros teníamos nuestra seguridad interna del hotel, pero estaban afuera tirando piedras y no se podía hacer absolutamente nada (...) No hay seguridad que pueda resistir a no ser de que haya seguridad externa del hotel que pueda parar una cosa como esta".
Con el correr de las horas, la situación fue cada vez peor. A una hora del inicio del Festival, se decidió evacuar por su seguridad a las personas que se encontraban al interior del Hotel O'Higgins.
Ataque a la Muni
Mientras llegaba resguardo policial, pasada las 20.30 horas, la Muni de Viña era atacada por manifestantes, dañando oficinas y autos. Además, un grupo saqueó e incendió una automotora, otro realizaba barricadas en la primera noche del Festival de Viña del Mar, que tuvo fuertes medidas de seguridad para el ingreso de los asistentes del evento.
