Quien fuera animadora del Festival de Viña entre el 2014 y 2018 se mostró empática con sus colegas, entregó algunos consejos y dio sus impresiones.
“Lamentablemente, y lo hablaba el otro día con Antonio Vodanovic, nos pasa que cuando ya estuviste en el escenario, ves cosas más desde adentro, que son los tiempos, entiendes lo que está pasando en dirección”, advirtió Carolina de Moras al opinar sobre cómo ha visto la dirección del debutante Pancho Saavedra junto a María Luisa Godoy en el Festival de Viña 2024.
La ex-CHV, que animó el certamen de la Quinta Vergara entre el 2014 y 2018 junto a Rafael Araneda, planteó que desde su actual posición se da “cuenta, de repente, de las mismas piedras que les van poniendo a los animadores”, por lo tanto, “la primera noche para cualquier animador siempre va a ser súper difícil”. remarcó en alusión al rostro de Canal 13, en conversación con Mucho gusto (Mega).
“Yo creo que Pancho sorteó súper bien esa valla”, planteó sobre esta primera vez. De hecho, “anoche (jueves 29 de febrero) lo vi mucho más relajado, disfrutando y pasándolo bien; eso es impagable en el Festival, porque tiene dos opciones, se te transforma en una tortura donde estás contando como los presos los días para que se acabe, o lo disfrutas”, aseguró.
En cuanto a esta edición en general del Festival, comentó que “lo he visto bien, pero lo he visto complicado”, por lo que “ha sido un cierre de ciclo para Canal 13 y TVN, que me imagino que van a quedar con la sensación de ‘nos faltó’”. En todo caso, “eso siempre pasa, uno siempre siente que quedó al debe al final; pero también han sido noches que ves a una Quinta Vergara llena, lo cual es súper bueno”, dijo y puso en la balanza.
Los consejos de Carolina de Moras
Acaso la noche más compleja fue la segunda, cuando el público exigía una gaviota de platino para Andrea Bocelli, la cual no había, por lo que el “Monstruo” se quedó con las ganas de una distinción máxima para el artista italiano, disconformidad que derivó en que la comediante Javiera Contador no lograra manejar la situación, llevándose intensas pifias con su rutina, sobre todo el comienzo. Poco pudieron hacer los animadores para apaciguar a los espectadores.
“A nosotros nos tocó en varias oportunidades con el Rafa (Araneda) salir de eso, y no es fácil; porque hay que pensar siempre que el Festival, más que racional, es emocional”, analizó. “Creo que siempre es bueno abarcar al público desde la emoción, desde el sentimiento, no a lo racional de ‘pucha, se acabó, se fue, es que no hay’, porque le estás vetando la expresión a la emoción; y en ese sentido, nadie razona bien”.
“Cuando tú eres animador, uno tiene que enfocarse en que estás con el público y para el público, independiente que sea un programa televisado a millones de personas”, cerró. “Uno tiene que aprender a ser un poquito más rebelde para que todo funcione; por supuesto, dentro de la sincronía del equipo”.
Durante las últimas, el propio Vodanovic también entregó sus impresiones, particularmente respecto a Pancho: “Una primera experiencia no es la vida total, no define todo”, comentó poniendo paños fríos. “Muchas cosas se van aprendiendo en el camino”.
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