Era el año 2003 y para sorpresa del mundo, la princesa del pop aparecía en la alfombra roja de la película S.W.A.T muy acaramelada con el actor, y justo después de terminar su bullada relación con Justin Timberlake. Recién en 2023 confesó que en aquel momento aún no superaba a su ex, pero que lo pasó muy bien con la estrella de Hollywood.
En 2023, Britney Spears lanzó su autobiografía titulada “The Woman In Me” (”La mujer que soy”), donde detalló lo bueno y lo malo de su vida dentro del complejo mundo del espectáculo.
Una de las historias que más llamó la atención fue la loca y apasionante aventura romántica y sexual con el actor Colin Farrell, un sabroso secreto a voces en el año 2003.
Spears conoció a Farrell a través de un productor en el set de su película S.W.A.T., protagonizada por el intérprete, e instantáneamente surgió la química entre ellos.
Los dos entablaron un coqueteo tan fuerte que, según relató la princesa del pop, terminaron teniendo “sexo salvaje”. La voz de “Oops!... I Did It Again”, escribió que la relación fue breve (duró solo dos semanas) pero fogosa.
“Estábamos uno encima del otro”
“Pelea es la única palabra para describirlo”, contó la estrella sobre sus encuentros íntimos, “estábamos uno encima del otro, luchando con tanta pasión que era como si estuviéramos en una pelea callejera”.
Confesión que resultó ser muy reveladora porque hace 20 años, Britney había declarado en una entrevista a W Magazine que solamente había besado a Colin y que pensaba que era la “cosa más linda y sexy del mundo”, pero que su relación no era “nada serio”.
Mientras que Farrell, como si se tratase de un pacto secreto, también negó a los medios que estuviera saliendo con Spears, pero se refirió a ella como “una chica dulce”.
Una alocada aparición pública
La pareja asistió a la premiere de la película S.W.A.T en enero de 2003, y lucían muy cómodos el uno con el otro. Según contó la diva pop en su libro, al revisar las fotos se dio cuenta que llevaba puesto un top lencero que probablemente era la parte de arriba de un pijama.
Ambos le dieron un tremendo espectáculo a los medios: se mostraron muy cómplices y cariñosos, dándose tiernos abrazos y sonriendo juntos, como si fuera una pareja consolidada.
Sin embargo, en el texto, la cantante reveló que en ese momento no lo estaba pasando bien, y que aún no había “superado lo de Justin (Timberlake)” cuando apareció junto al actor nominado al Oscar en el estreno.
Y es que sus apasionados encuentros con Colin se produjeron en medio del proceso de duelo por el que atravesaba tras su ruptura con el cantante, con quien pololeó por tres años, se imaginaba casada y habían vivido un dramático aborto.
Además, según explicó Spears en su biografía, él la olvidó demasiado rápido ya que “terminó acostándose con cinco o seis chicas las semanas posteriores a la ruptura”.
¿Un clavo saca a otro clavo?
Britney se sentía vulnerable en aquella época, pero aseguró que intentó convencerse a sí misma de que “no era para tanto” y que “sólo se estaba divirtiendo” con Farrell.
Aunque la ganadora del Grammy sí se llegó a ilusionar con la posibilidad de una relación. “Por un breve momento, pensé que podía haber algo ahí. Las decepciones en mi vida sentimental eran sólo una parte de lo aislada que me sentía. Me sentía muy incómoda todo el tiempo”, sentenció.
En el capítulo del libro no dio detalles respecto a cómo finalizó el corto romance, pero sí dijo que aquella época fue muy oscura, sintió demasiada ansiedad ya que estaba en el ojo público por la ruptura con Timberlake, y que se esforzaba por socializar para olvidarlo.