A fines de los 80, el líder de Soda Stereo conoció en Santiago a una joven modelo de 17 años. La pareja terminaría casándose y tendrían dos hijos.
Hace exactos 29 años, un 25 de junio de 1993, el músico Gustavo Cerati se casaba con la chilena Cecilia Amenábar. El comentado matrimonio, al que asistieron amigos como el bajista de Soda, Zeta Bosio, tuvo lugar en la iglesia Los Misioneros de Pedro de Valdivia Norte y una regada fiesta en el Club de Polo de Vitacura.
Todo comenzó cuando Amenábar era aún menor de edad y Soda Stereo coqueteaba con Chile. “A Cecilia la vi un día sentada en una conferencia de prensa de Soda Stereo y me encantó”, comentó por entonces el fallecido músico.
“Fue un feroz flechazo. Ahí comenzamos una relación intermitente, viviendo cada uno en su país. Con cartas y llamadas telefónicas”.
Finalmente, y aprovechando el primer receso de Soda, la pareja se instaló en un departamento en Santiago de Chile, donde Cerati montó un estudio casero. Así nació su primer trabajo musical en solitario, el disco Amor amarillo, y también su primer hijo: Benito.
Curiosamente el álbum también incluye el tema “Lisa”, mismo nombre de la segunda hija de la pareja, quien, al igual que Benito, también nacería en Santiago en 1996.
“La música estaba muy influida por el próximo nacimiento de mi hijo, por la idea de engendrarlo, por la contención… y al disco le di esa idea”, contó Gustavo. “En realidad, el embarazo disparó un montón de cosas. Compuse porque aproveché el tiempo libre para crear. Sin quererlo, fue como solidarizarme con las náuseas que sentía ella en los primeros meses. Estaba gestando un bebé en su panza y yo gesté un disco. Por supuesto ni lo comparo… hablar de la creación de un disco al lado de un hijo es una cosa tan mínima. Este disco es súper importante para mí, sin subestimarlo, es nada frente al hecho de esperar un hijo: esa es la máxima creación”.
Sobre el video, Cerati contó que está filmado en Chile, “estaba viviendo el embarazo de Cecilia de lo que iba a ser o de lo que ya era Benito, mi primer hijo, y no teníamos mucho tiempo. Yo estaba terminando el disco y Cecilia, se ve, ya estaba de ocho meses y pico, ya ahí, a punto. Y nos fuimos a la montaña a filmar. Y la verdad es que no hubo un guión, sino que había como escenas, eran escenas un poco soñadoras ¿no? Bueno, fue todo muy divertido”.
El músico che confidenció que “la guitarra era de un cantautor chileno que en ese momento era el novio de Cecilia Bolocco y yo le puse todas las calcomanías y se la devolví'”.
La boda
Según los sitios de fans de Cerati, en las fotos se puede ver el traje de novia de la madre de Cecilia, blanco mini aggiornado con unas botas acordonadas forradas con el mismo género del vestido.
Cerati por su lado encargó su vestuario al diseñador under Andrés Baño, “en un estilo new romantic de saco lamé, camisa con jabot, y calzas de lycra negras”.
Con la música de Spectrum, Gustavo esperó en el altar escoltado por su madre Lillian Clarke de Cerati y su suegra Cecilia Granella Goich, entre invitados como Zeta Bosio, el bajista de su banda y otros amigos.
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