Modelo argentina se encuentra en pleno proceso para recuperar su mejor condición.
Sin dudas, este 2023 será un año difícil de olvidar para Aylén Milla. La modelo argentina fue diagnosticada con un complejo cáncer de mama, tal como confirmó en su momento a través de un live que realizó en sus redes sociales.
Sin embargo, tras someterse a un intenso tratamiento, el que incluyó operaciones y una serie de quimioterapias, pudo superar la enfermedad y actualmente se encuentra en pleno proceso para recuperar su mejor condición.
“Estoy demasiado feliz, vivo la vida más intensamente. Yo decreté que cuando me sanara iba a ser muy feliz, iba a viajar, disfrutar con mis amistades, encontrar personas que me quieran como soy ahora. Estar en la playa, disfrutar las cosas simples. Todo eso ha sucedido este último mes y medio”, contó la ex chica reality en diálogo con LUN.
Las confesiones de Aylén Milla
Eso sí, se sinceró y sostuvo que aún no está al 100 por ciento, por lo que en su día a día todavía sufre con las secuelas del tratamiento.
“Mi cuerpo ha sido bastante noble conmigo. Las 16 quimioterapias que tuve matan lo malo y también lo bueno. Hay deterioro de huesos y músculos, entonces el rendimiento físico no es como el de antes. Muy de a poco mi cuerpo se ha ido recuperando. Después de mi última quimioterapia no me podía ni agachar de los dolores, caminaba con suerte dos cuadras y me agitaba mucho”, relató.
Y en esa misma línea, explicó que “ahora hago cosas según cómo me responda el cuerpo, a veces voy a yoga, otras veces he nadado un poco en el mar. También voy al gimnasio un poquito, dos veces por semana. Antes iba cinco veces a la semana y levantaba 80 kilos con las piernas, ahora lo hago con 30. Hay que tener paciencia, no me frustro porque sé que mi cuerpo va a volver a ser como el de antes”.
Luego, Aylén también se tomó un minuto para hablar sobre el regreso de su cabello, el cual se le había caído producto de las mismas quimioterapias.
“El que no me volviera a crecer el pelo, las pestañas y las cejas fue una opción. Así que decidí mostrarme sin pelo y sentí que fue algo súper natural. Antes, por parejas superficiales, sin el pelo largo no me sentía sexy. Y ahora esto es lo que hay y es más que suficiente”, planteó.
“Con lo que fuera me iba a sentir bien porque lo importante es que estoy viva. Cuando me volvió a crecer el cabello fue emocionante. Ahora tengo el pelo corto que es algo que jamás hubiera hecho por mi cuenta y es maravilloso. Podría usar peluca todos los días. pero prefiero sacarle el lado bonito a lo que la vida te presenta. Las uñas también las he ido recuperando”, dijo.
Por último, aprovechó la instancia para compartir una profunda reflexión.
“El cáncer no es algo que te pasó una vez y te olvidas del tema, sino que te acompañan un montón de efectos secundarios de los que no se habla. Algunas, como yo, quedamos menopáusicas, incluso siendo jóvenes y hav muchas complicaciones en temas íntimos. La piel se me resecó mucho, me salió acné y sarpullidos, pero ahora tengo algo de color porque estaba muy pálida”, cerró.
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