Las reveladoras confesiones de Diego Boggioni sobre Esaú en remake de Amores de mercado: apuntó osado cambio de su personaje

“Hay escenas que son muy graciosas… los sueños eróticos, todo este rollo que tiene, es muy gracioso. A mí me daba risa. Lo podría haber hecho cualquier persona e iba a ser chistoso igual”, reconoció el actor en diálogo con La Cuarta.

El pasado lunes 25 de noviembre, finalmente se estrenó en Mega el remake de Amores de mercado, una nueva entrega de la icónica teleserie que la rompió en las pantallas de TVN cuando se estrenó su versión original, en julio de 2001.

Y en ese contexto, uno de los personajes que ha dado que hablar en los primeros capítulos del renovado culebrón de Mega es el de Esaú, un hombre religioso, inocente, apasionado, y que se irá transformando a medida que transcurran las semanas.

Por lo mismo, el actor detrás del querido “Luz Divino”, Diego Boggioni, se tomó un minuto para hablar con La Cuarta y contar detalles de esta nueva experiencia en televisión tras sus recientes papeles en Perdona nuestros pecadosHijos del desierto y Al sur del corazón.

“Para mí, la verdad es que desde el primer minuto que me contaron, la verdad es que siempre ha sido mucha felicidad, orgullo y responsabilidad también de asumir un rol que... yo vi la teleserie además en su minuto cuando la dieron, que sabía que tiene un rol súper importante en el proyecto, una teleserie icónica. La verdad es que muy contento, era un proyecto que yo estaba esperando, un papel que estaba esperando que pasara, en un formato de comedia, que también lo encuentro súper entretenido, que a mí me gusta mucho hacer. Y nada, muy contento, la verdad”, relató en charla con el diario pop.

Luego, también se refirió a su peculiar personaje en la producción del canal ubicado en Vicuña Mackenna.

“Es un joven... viene a ser el pechoño de La Pastora, que lo hace la Ingrid Cruz, que es esta dueña de casa, que hace esta religión para sacar a su padre, a mi papá, a su marido del alcoholismo y el vicio. Entonces inventa esta religión, yo soy el que va a ir con ella a morir, él va a ser como el hijo pródigo, por así decirlo, muy educado, muy tranquilo, de alguna manera que le sigue todo al pie de la letra a su madre. Y cuando conoce a Shakira se le desarma todo el mundo, entonces el viaje es muy entretenido, porque vamos a ver un viaje en este personaje que la gente yo creo que lo va a disfrutar y se va a reír mucho porque hay escenas muy entretenidas. Y la comedia y el espacio común de qué manera está escrito el guión, da espacio para poder armar harta cosa, inventar mucho, así que nada, lo estamos pasando muy bien”, complementó.

- Diego, ¿tienes algo de este personaje? Pusiste en Instagram un post donde decías que Esaú era un hombre sencillo, honesto, ingenuo, ¿tú tienes un poco de eso?

- No, la verdad es que no, no tanto, soy bien distinto a Esaú, no me parezco tanto, pero al final igual uno siempre como actor, sea cual sea el personaje que tú haces, siempre vas a entregar un espacio de ti, no hay nada que... Si uno entrega el cuerpo, entrega voz, qué sé yo, ideas y todo, entonces siempre hay algo de uno en todos los personajes, pero así como en general todo, la verdad es que no, yo no me siento tan parecido a Esaú. Me siento bien distinto.

- ¿Es muy complicado interpretar un papel que ya lo hizo alguien antes, ¿qué te pasa con eso?

- No, para nada, los remakes se vienen haciendo hace chorromil quinientos años, aquí nadie está inventando nada, los remakes son parte de la industria audiovisual desde siempre, no solo acá, en México, en Estados Unidos, en Brasil, en Argentina, desde teleseries, series, películas. Vimos hace poco el formato de Gladiador 2, todos los Spiderman, Joker, todos están esperando ver qué Joker es el que más le gusta. Es parte del proceso.

- ¿No te complican las comparaciones que se pueden hacer?

- En términos de desafío, no, a mí me ha tocado además hacer otras veces personajes que han existido en la realidad. Me tocó hacer Claudio Narea dos veces, me tocó hacer Leonel Sánchez, y en ese caso cuando son personajes que existieron, por así decirlo, yo me agarro de la Biblia, del guión, que es aquello de lo que uno se afirma, y para mí el personaje está ahí, es lo que está escrito. Y cada uno tiene una singularidad, una subjetividad con respecto a eso, y uno le va dando lo que cree que el personaje debe tener o no, entonces, nada, yo creo que es un desafío y lo hemos pasado muy bien y la verdad es que está súper entretenido.

- ¿Cómo has visto la recepción de la gente… los comentarios que te han dado por redes sociales?

- Súper bien la verdad. Es que además hay escenas de Esaú que son muy graciosas, o sea, los sueños eróticos de Esaú, todo este rollo que tiene es muy gracioso, a mí me daba risa, lo podría haber hecho cualquier persona e iba a ser chistoso igual, porque está súper bien escrito, es muy gracioso. Y además, claro, lo bueno es que las escenas también permiten espacios de improvisación, a mí me encanta improvisar. El grupo que hemos armado con la Carmencita Zavala, mi madre la Ingrid, la Feña, Roberto Farías, como que hemos armado ahí un grupete con mi familia y mi mundo con la Shakira, súper entretenido. Rucio, el Pancho Medina, que lo hemos pasado demasiado bien, ese tridente con Shakira funciona súper entretenido y la gente lo ha disfrutado, porque Esaú tiene esa cosa también muy genuina, es un hombre que no miente, es tan honesto todo el tiempo que eso llega a ser chistoso porque trata de alguna manera de no mentir para poder seguir al pie la letra de lo que su mamá le ha enseñado toda la vida. Entonces cuando le empiezan a aparecer las hormonas, se le transforma esto, no sabes qué hacer con eso, entonces es entretenido, es chistoso, y cada vez que vayan avanzando los capítulos se pone más entretenido.

Amores de mercado

- ¿Eres de revisar mucho cómo fue la teleserie original para interpretar tu papel?

- Yo vi lo original en el minuto que dieron la TV, cuando la emitieron por primera vez y el boom yo lo vi, vi Amores de mercado, para mí el Chingao de Esaú, las hermanas Peralta y el Pelluco eran para mí los mejores personajes de la teleserie, los veía, me mataba la risa... el final que es icónico, lo vi completamente. Entonces yo tenía de alguna manera un feedback desde ese inicio, pero después claro, yo me agarro el guión. Está actualizado, de partida hay celulares, hay inmediatez, hay otro tipo de relación incluso con el baile, con que se yo, todo cambia, entonces yo le fui metiendo finalmente lo que iba resolviendo en torno al guion, que es aquello que es donde uno arma el personaje.

- Al final le das tu propio sello…

- Claro, son cuerpos distintos, voces distintas y uno lo quiere simplemente al final es rendir homenaje a un trabajo que hicieron los colegas en su minuto, a una de la serie hermosa. Esto para mí tiene que ver con eso. No se estaría haciendo Amores de mercado si no hubiese sido lo importante que es, los remakes solo se hacen de proyectos emblemáticos, históricos. Y al final uno lo toma como un homenaje, un cariño brutal a ese trabajo tan lindo que se hizo. Han pasado 21 ó 22 años, imagínate, es mucho tiempo, o sea es lindo hacer este proyecto.

- ¿No existe una presión por igualar quizás ese éxito que se logró con la teleserie original?

- No, la verdad es que no sé, hay que preguntarle a cada uno, pero yo estoy disfrutando el proceso y disfrutando el trabajo al final. Es tan complejo, es tan complicado de partida ser artista en este país y defender ese lugar que uno lo toma con el mayor profesionalismo posible y dale, vamos a la cancha y hay que darlo todo siempre y tomarse el trabajo con la mayor rigurosidad posible y al mismo tiempo jugar, mientras más juguemos las escenas y juguemos todo, al final lo disfrutamos nosotros y si lo disfrutamos nosotros, lo disfruta la gente.

- ¿Tiene muchas cosas distintas?

- De partida hay demasiadas cosas distintas, o sea, hay cosas muy distintas siempre, o sea, de partida el espacio de la comedia te deja improvisación todo el tiempo. Ya lo hicieron en la original. De hecho los colegas mayores, incluso acá que hay varios que toman la batuta de la anterior, Claudio Arredondo, Andrés Velasco, una de las hermanas Peraltas, Carmina Riego, hay muchos que estuvieron en la anterior y en la de ahora y hay mucha improvisación en la escena. Y ahora hay al mismo tiempo, entonces las escenas no son iguales, todo lo que tiene que ver conmigo y Shakira también, absolutamente. Hay juegos distintos, todo el rato, y hay obviamente una esencia que uno quiere que no se pierda, que es lo que es la clave finalmente de todo, que esté la esencia, pero somos cuerpos distintos, épocas distintas, 2024, o sea, es otra dinámica.

- ¿Qué opinas sobre los colegas que han salido a criticar que se estén haciendo remakes de teleserie del pasado?

- Es que las críticas y ese tipo de cosas igual siempre van a estar, pero nada, la verdad es que yo en general de todo lo que he escuchado de los colegas y de todo, en general he escuchado súper buena onda. Al final es trabajo, es pega, y los actores nos llaman a trabajar y nadie anda como de alguna manera siendo regodión con las pegas, para nada, hay que aprovechar y tomar el trabajo. Y en general de lo que yo he escuchado no ha habido nada tan así como categóricamente riguroso para el otro lado, para nada, como que he sentido harta buena onda. La Sigrid le tiró harta buena onda a Shakira, entonces no, la verdad es que he sentido harta buena onda.

- ¿En qué momento de tu carreta te toma esta oportunidad?

- Lo tomo como un respaldarazo, por así decirlo, a mi trabajo. Yo llevo por lo menos 10 años en televisión, llevo ya 14 desde que empecé en el audiovisual, que empecé haciendo cine, entonces para mí, un espacio que es Mega por lo menos, yo estaba esperando, yo he trabajado... he tenido la posibilidad de estar en todos los canales, haciéndole la pelea en algún minuto a Mega, he estado también en Mega en otras oportunidades, pero en este caso puntual, yo estaba esperando un papel así en Mega y ya llevaba un ratito mostrando diferentes teclas, no sé, de Manolito, que era un dramón que entraba a matar a su hermano en Hijos del desierto, y después, no sé, Mauro, que era este chabacano que estaba divorciado, pero se metía al rato, era súper ultra comedia, entonces era lindo poder mostrar diferentes teclas y acá en uno mucho más instalado y concreto. La verdad es que estoy muy agradecido por todas las oportunidades.

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