El extenista y su vecino del sector de Indian Beach se enfrentarán en un complejo juicio.
Todo comenzó la tarde del 24 de diciembre del 2021, cuando el oficial Justin Toler de la Policía de Sarasota, en Florida, recibió un llamado. Se había presentado un problema en una exclusiva zona de Indian Beach. Toler llegó hasta la dirección de 16:46 horas, donde dos hombres estaban discutiendo, uno de ellos era un empresario dedicado a los capitales de riesgo llamado Thomas Frascone, y el otro era Marcel Ríos.
“Frascone informó que estaba en su patio delantero cuando observó que un Lamborghini iba a toda velocidad hacia el norte. Frascone, luego, subió a su automóvil y siguió al Lamborghini. Frascone confrontó al conductor del Lamborghini, Marcelo Ríos, sobre su exceso de velocidad”, comenzó diciendo el parte policial
“Frascone estacionó su automóvil en el medio de la puerta principal de Ríos para que no se pudiera cerrar. Ríos golpeó la ventana de Frascone para preguntar qué necesitaba, pero Frascone se negó a hablar con él. Ríos le avisó a Frascone que quería que saliera de su propiedad”, consignó La Tercera.
El policía se retiró del lugar de los hechos, y realizó una advertencia verbal hacia Frascone, donde dejó registro de su invasión a la propiedad de Ríos.
Sin embargo, esto no terminó aquí ya que el 28 de diciembre a las 19:04, el sargento Jeffrey Ball llegó hasta Indian Beach por otro altercado.
“Respondí al lugar por un informe de una disputa. Me reuní con Thomas Frascone, quien me informó que Marcelo Ríos, que se encuentra en la misma calle que la suya, ha estado causando disturbios con su vehículo. Frascone dijo que Ríos conduce muy rápido y que acelera su motor ruidosamente afuera de la casa de Frascone cuando pasa por ahí”, comentó el vecino de Ríos.
“Me reuní con Ríos, quien me dijo que su tubo de escape es ruidoso y que no lo hace a propósito. Frascone dijo que intentó hablar con Ríos en el pasado y le preguntó si podía dejar de conducir rápido por su casa, porque tiene un perro y un niño a quienes les gusta estar en el patio delantero”, indicó.
Franscone muy molesto continuó llamando a la policía y en una oportunidad mostró unos videos al sargento, donde se veía un Lamborghini acelerando por esa calle residencial, donde el límite de la velocidad de de unos 24 km/h y según el empresario Marcelo iba a más de 100.
En esa ocasión, el sargento indicó que en filme grabado no se veía la patente y era imposible asegurar que se trataba de Ríos.
Ese mismo día y al siguiente el vecino del extenista publicó en su cuenta de Instagram, una postal de algunas de sus 13 armas de asalto, con una extraña descripción. “Sin dioses, ni reyes, solo hombres”, dijo.
El 29 de diciembre el sujeto fue hasta la comisaría para pedir que eliminaran esa advertencia que había quedado en su hoja de vida, luego de invadir la propiedad de Marcelo, ya que según él jamás ingresó a la residencia. Después de revisar los videos, le dieron la razón.
La funa en contra de Marcelo Ríos
Sin embargo su molestia siguió en aumento y el 6 de enero del presente año Thomas Frascone, escribió un largo post en Nextdoor, algo parecido a Facebook y dejó su queja titulada “Peligroso conductor de Lamborghini en vecindario de Indian Beach
“Para aquellos que se preguntan sobre el extremadamente ruidoso Lamborghini Huracán blanco (con pinzas de freno de color verde brillante) que ha estado usando nuestro vecindario como pista de carreras durante el último mes y medio, el propietario es el Sr. Marcelo Ríos”, comentó el vecino.
“En la víspera de Navidad, después de que Ríos pasara frente a mi casa a casi 70 MPH (mientras mi esposa y mi hijo de un año y medio estaban en el patio delantero), pasé por su casa para pedirle que por favor se detuviera. Estacioné al final de su entrada y bajé mi ventana y con calma le pedí al Sr. Ríos que por favor redujera la velocidad mientras estaba en el vecindario, por la seguridad de todos”, comenzó diciendo en el relato.
“El Sr. Ríos inmediatamente se volvió hostil e hizo amenazas verbales, luego comenzó a golpear y patear mi automóvil cuando llamé al 911. Cuando llegaron los oficiales, dijeron que no podían hacer nada, porque no presenciaron nada (no pude grabar video con mi teléfono mientras también estoy en línea con el operador del 911″, manifestó.
Sin embargo esto no terminó ahí ya que el vecino estaba bastante molesto con la actitud del chileno.
“Está intentando tomar represalias contra el vecindario. Múltiples vecinos han informado que pasó conduciendo lentamente o se detuvo frente a sus casas y luego aceleró ruidosamente su automóvil. Esto parece ser un intento de intimidar a aquellos de nosotros que le hemos dicho que “reduzca la velocidad” en el pasado. El Sr. Ríos sabe dónde vivo y ha estado haciendo esto de dos a cuatro veces al día, incluso temprano en la mañana y tarde en la noche, lo que ha estado despertando a mi hijo. Claramente no tiene respeto por nadie más”, indicó el hombre.
Eso no fue todo ya que el sujeto aprovechó el tiempo y encontró información sobre el extenista, donde indicaban que era una persona conflictiva.
“Antecedentes adicionales sobre el Sr. Ríos: es un extenista profesional que parece haber sido obligado a retirarse a principios de la década de 2000, después de una serie de arrestos, que incluyen agredir a un taxista y a dos policías en Italia, agredir a alguien en un bar en Ecuador (orinando sobre la víctima), atropellando a su exentrenador (Manuel Astorga) con un Jeep, y su exesposa testificó que él era abusivo y una vez la arrojó de un vehículo en movimiento”, reveló.
Además de eso también añadió el historial de multas del deportista. “Tenía tres por exceso de velocidad en Sarasota. Una del 16 de abril de 2019, cuando manejaba su Nissan blanco a 71 km/h en una zona donde se permitían 56 km/h. Otra del 2 de julio de 2020, arriba de un Corvette negro. Esa vez iba a 100 km/h en una zona donde sólo se podía andar a 48 km/h. La última era del 21 de junio de 2021, cuando fue sorprendido a 119 km/h en una zona donde el límite eran 64. Fue la misma época en la que Ríos dio a conocer en su Instagram que se había comprado un Lamborghini Huracán: un deportivo que pasa de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y tiene una velocidad máxima de 325 km/h”, sentenció.
La publicación logró su efecto esperado, ya que generó ciento de comentarios, e incluso muchos vecinos comenzaron a hostigar a Ríos, donde fue tratado hasta de psicópata y fue acusado de tener “mal genio”.
Esto generó la furia de Marcelo Ríos, quien el 13 de enero del año 2022 junto a su abogada Lan Jennedy- Davis ingresó una querella civil por injurias y calumnias en contra de Frascone.
El escrito establece que “las acciones del demandado han dañado irreparablemente al demandante, su reputación y su relación comercial e intereses. El demandante y su familia han tenido que estar constantemente en guardia y temerosos por su seguridad, la de su familia y su propiedad, y han recibido comunicaciones de empresas asociadas preocupadas por la publicación del demandado”.
El último punto está dirigido a un negocio millonario que Ríos perdió a raíz de esta publicación ya que el extenista estaba afiliado a Kapstones Holding, donde era un inversionista, sin embargo eso cambio después de la funa.
“La compañía notificó a Marcelo Ríos su intención de terminar su participación en los proyectos como resultado directo del posteo de Thomas Frascone”, esto le costaría entre US$ 7.500.000 y US$ 15.000.000.
“En consecuencia, el demandante busca daños y perjuicios por un monto entre $ 7.500.000 y $ 15.000.000 que se relaciona específica y únicamente con las ganancias estimadas del proyecto Kapstones. No se han reclamado otros daños”, dicta el documento.
La estrategia de Thomas Frascone
Mientras tanto Thomas Frascone contrató al abogado Andrew Wilson, del estudio Adams and Reese. Según los antecedentes para acusar difamación, una figura pública afectada tiene que demostrar que el acusado actuó con malicia.
Es por esta razón que Wilson recogió todos los artículos de prensa donde se ve a Ríos como un personaje controvertido, con mal carácter y una conducta que deja bastante que desear. Uno de los articulos que presentará será el de la revista deportiva Sports Illustrated de 1998. Era un perfil de Ríos. El titulo era “El hombre más odiado del tenis”.
Entre la lista de testigos estaban los ocho vecinos del barrio de Indian Beach. además estaban los encargados de archivos de los medios que citaron, representantes corporativos de la ATP y dos chilenos: Manuel Astorga y María Eugenia Larraín.
“La denuncia de Ríos fracasa como cuestión de derecho, porque es una figura pública y, por lo tanto, no puede prevalecer ninguno de sus reclamos por difamación sin alegar y probar que Frascone actuó con malicia real, lo que Ríos no ha alegado”, sostiene el documento en que Wilson respondió a la querella.
El inicio del juicio está fijado para el 9 de octubre.