“Le dije, ten cuidado”: Lindorfo revela la osada misión que Claudio Iturra preparaba antes de morir

Claudio Iturra tenía pendiente escalar solo el monte Everest.

Fue un sueño que no alcanzó a cumplir. Un desafío que motivaba al aventurero hace años.

Años de entrenamiento y deportes tenían un potente motivo para Claudio Iturra. El aventurero quería cumplir su sueño de escalar solo el monte Everest, una misión que le exigía gran capacidad física.

Así lo comentó quien fuera su estrecho compañero de viajes, Sebastián “Lindorfo” Jiménez, quien conversó conel matinal Contigo en la Mañana (CHV) a propósito de la repentina muerte del periodista de 43 años.

Ahora se estaba preparando para ir al Everest. Me lo comentó y yo le dije: ‘compadre, te felicito pero no es lo mismo que subir el Alto del Naranjo o el cerro Provincia, cerca de Farellones’”, recordó el veterinario, que trabajó con Iturra en La Ley de la Selva (Mega).

“Me dijo: ‘no, si me estoy preparando, llevo como seis meses’. Esto fue en el verano de este año. Yo le dije ‘ten cuidado’. Era muy arrojado el hombre”, agregó Lindorfo.

Iturra falleció durante la madrugada de este jueves producto de un infarto. Quienes lo conocieron de cerca destacaron que en los últimos años, el comunicador y empresario turístico estaba muy apegado al ejercicio físico y los deportes.

Sin ir más lejos, el conocido entomólogo Alfredo Ugarte dijo en el mismo matinal que “Claudio estaba yendo al gimnasio y se estaba haciendo un poquito adicto a esto de la musculatura y el estado físico”.

Lindorfo recordó su trabajo junto al aventurero.

“Me voy al Everest”

Lo cierto es que Iturra venía preparándose hace rato para cumplir el desafío de llegar a la cima del Everest. En una entrevista otorgada a LUN, en octubre de 2021, ya contaba que estaba entrenando.

Me voy al Everest (...) Estoy enamorado de las montañas”, dijo en aquel entonces. “He visto el Everest, pero nunca me sentí espiritualmente preparado para subirlo”, sinceró.

Contaba que se levantaba a las 7 de la mañana a trotar y dedicaba hasta cuatro horas diarias al entrenamiento, donde además recibía consejos de médicos, personal trainers y nutriólogos. “Esa es la manera más responsable, porque se trata de una prueba difícil, en que incluso puedes morir”, reflexionaba.

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