La excomunicadora de Canal 13 se quebró al hablar sobre sus inicios en la carrera y recordar el importante rol que tuvo su abuelo.
En este nuevo capítulo de La Divina Comida, los invitados fueron la periodista Marilyn Pérez, el actor Luis Gnecco, la cantante Javiera Mena y el cantautor español Marcos Llunas.
La tercera en recibir a los comensales y preparar sus platos fue la periodista, ex notera de Canal 13. Junto con recordar los detalles sobre su abrupta salida de su ex casa televisiva, la comunicadora también protagonizó un emotivo momento al recordar a su abuelo.
Todo comenzó cuando contó sus motivos para estudiar periodista, desclasificando una emotiva anécdota con su abuelo.
“Todos los domingos sagradamente yo iba donde mi abuelito Miguel, a él le gustaba el CDA (Club de Deportes Antofagasta) y me obligaba a sentarme con él a escuchar el CDA”, partió explicando Marilyn.
“Escuché tanto partido que me empezó a gustar el fútbol. Yo podía la radio, mi cuaderno y anotaba jugadas que a mi me parecían importante dentro del partido y después me hacía mis comentarios”, agregó.
Tras esto, Marilyn se emocionó hasta la lágrimas al recordar que perdió a su querido abuelito a los 17 años. “Yo le juré que... iba a estudiar por él y me iba a estar puros 7 por él. Nunca reprobé”, aseguró.
Luego, la periodista contó que no se quiso quedar en Antofagasta porque no quería ser “del montón”, así que decidió ir a Santiago. Sin embargo, su padre no tuvo una buena reacción a la noticia.
“Mi papá se frustró tanto, porque yo era su regalona, la única mujer, destruyó mi pieza porque le dio tristeza que yo me viniera a Santiago”, reveló la comunicadora.
A pesar de todo, Marilyn se fue a la capital a estudiar pero sus papás decidieron buscar un lugar particular donde ella viviera para que siguiera “la línea estricta”.
“Estuve con una señora que había sido secretaria de Pinochet, es lo que decían yo nunca lo comprobé. Tenía que llegar antes de las 9, porque la señora Rita si no llegaba ella llamaba a mi papá (...) Igual me quería, porque me retaba y se preocupaba por mí. A veces me regalaba comida, porque prefería sacar la fotocopia que comer”, relató
“Yo no le decía a mi papá que no tenía para comprar, yo no iba a darle problemas y la señora Rita de repente se daba cuenta que yo no tenía comida, entonces me guardaba”, confesó Marilyn.