La segunda esposa de Carlos III se transformó en la nueva reina de Inglaterra en una incómoda coronación.
Como si se tratase de una eterna teleserie con un final inesperado, así de extraña se sintió la coronación de Camilla Parker como la nueva monarca británica.
En la coronación de su esposo, el rey Carlos III, Camilla también recibió el título de reina, pero en plena ceremonia sufrió un inesperado impasse.
Parker tuvo un emotivo y complejo momento debido al peso de la corona, de hecho, la actual reina entró en pánico -y su cara lo demostró- al creer que se podía caer y estuvo en modo tiesa mucho rato.
Como si la corona no hubiese estado hecha para ella, Camilla no pudo evitar estar constantemente sosteniéndola con una de sus manos para que esta no terminase en el suelo.