Lea y comente la columna de Carlos Tejos: Isabel Pantoja, luces y sombras del regreso

Perdonen si los hago llorar. Ella, un drama tras otro. Encerrada, silente: así ha vivido la "viuda de España". Esta semana, sin embargo, Isabel Pantoja rompió su hermetismo. "Muy pronto me vais a ver", entonó en sus redes.

El 2 de agosto, la "reina de la copla" cumplió 62 años con un anuncio telúrico: romperá su ostracismo, vuelve a vestirse de luces para nuevos conciertos. Expondrá virtudes y miserias en "Así fue". Una serie biográfica, cuyo estreno se prevé para 2019.

En Gran Canaria, en enero, dio el último show. No debió ser así: luciría salero en Miami y Puerto Rico. Y cuando se disponía a cruzar el Atlántico, ¡cáspita!, en el mismo aeropuerto, la mala noticia: por haber estado presa, no podía entrar a EE.UU. Regresó a Cantora, su finca, su refugio. Como otras veces, inició su encierro en el escenario de sus desgracias.

Drama nacional en 1984. Año y medio juntos, felices. La sevillana enviudó, el 26 de septiembre, de Francisco Rivera, "Paquirri". Todo un fetiche de seducción. Desgarrada, sin su "marinero de luces", se sumergió en el silencio hasta volver al ruedo con "Era mi vida él".

Lo mismo en 2016. Con "Sigo estando aquí", rebosó talento en su primera actuación, antesala de Viña en 2017, apenas salir de la cárcel, donde estuvo casi dos años. En el marco de su relación con el alcalde Julián Muñoz, de quien fue pareja por seis años, fue sentenciada por corrupción inmobiliaria.

Así fue. Fue así. Es hora de olvidar el pasado. La Pantoja no se aferra a un imposible: su regreso a los escenarios. Pese a que ha llorado como nunca, sigue en pie esperando, en la bahía de su talento, el aplauso sanador, gracias a su bioserie y conciertos. Se me enamora el alma, se me enamora (aunque no huelas, precisamente, a albahaca y manzanilla).

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