El reconocido cantante nacional conversó en el "De tú a tú" sobre una de las etapas más complicadas de su vida.
El reconocido cantante de cumbia nacional, Leo Rey, fue el nuevo invitado al programa de conversación de Canal 13 animado por Martín Cárcamo, "De tú a tú", donde reveló detalles inéditos de su vida.
Fue en este contexto que el ex vocalista de "La Noche" habló de su infancia, época que fue muy difícil para él:
"Yo me crié solamente con mi papá. A mi papá lo obligaron a casarse con mi mamá porque la dejó embarazada, ella era menor de edad, quedó embarazada a los 14, 15 años. Yo estuve con mi mamá un año hasta que ella pudo mantenerme y después me entregó a cargo de mi papá. Mi papá me crió en esa vida de gitano. Yo crecí en la calle, con los gitanos, codo a codo", comenzó relatando Leo.
Tras eso, contó que durante ese tiempo vivió mucha pobreza, residiendo con su padre en una caseta chica, donde muchas veces tuvo que salir a pedir agua con un tarro para bañarse o cocinar y que carecía de ropa.
"Nunca fui al colegio porque era imposible. Mi papá se estaba moviendo de población en población y de ciudad en ciudad, entonces era imposible dejarme en un colegio. Yo tenía cinco, seis años y él me hablaba como si tuviera a un hombre al lado de él", continuó Leo agregando que aprendió a leer solo.
Tras eso, Cárcamo le consultó sobre en qué momento la relación con su padre se dificultó, a lo que el cantante acotó que "Desde siempre porque siempre fui niño en el sentido que quería salir, quería jugar, quería hacer tonteras y él siempre trató de tenerme así como recto, no podía decir garabatos, tenía que ser respetuoso, tenía que ser ubicado, pensar bien antes de hablar, siendo muy chico. Siempre estuvo esto del mal trato".
Fue luego de esa declaración que el animador le consultó "¿Mal trato de qué tipo?", a lo que Leo respondió que "Físico, me pegaba con varillas, me amarraba el pie con cadenas para que yo no saliera a jugar con los niños. Para que yo estuviera ahí al lado de él, todo el día".
"Sentía vergüenza en ese momento porque los niños se daban cuenta que yo estaba ahí encadenado, como preso. No sé si en ese minuto lo tomaba como algo tan grave, pero recuerdo que me daba vergüenza. Incluso una vez me tiró amarrado y desnudo afuera de la caseta porque yo estaba haciendo un berrinche. Me sacaba la cresta, entonces se escuchaban los gritos y había gente que acudía en mi ayuda. Hasta creo que una vez en el suelo me tiró Tanax porque yo lloraba mucho", continuó el cantante.
Un día, cuando Leo tenía 14 años, decidió encarar a su papá: "'A mí no me vai a pegar de nuevo viejo conch…' Yo sabía que eso que había dicho no lo podía decir. Fue como revelarse ante, no sé… Él se da la vuelta para salir a perseguirme y yo salgo corriendo hacia ningún lugar (...) Si él me hubiese agarrado, olvídate, yo creo que hasta me mata".