La periodista se encerró el 17 de marzo y desde casa locutea para radio Imagina y hace las tareas con su hija. "Es terrible, dotes de profesora no tengo", contó.
La radio transmite ideas y sentimientos con sonidos, es nostalgia, es ese amigo incondicional, estilo "Woody" con su serpiente en la bota. Y hace rato que fue el medio escogido por Fernanda Hansen para seguir su carrera de comunicadora: está en la radio Imagina desde marzo de 2019, donde encanta con su voz y simpatía.
Claro que la periodista también ha tenido que acomodare a los nuevos tiempos. Es que así como el buzo, el pijama y la buena zapatilla se han transformado en algo regular entre los famosos que están encerrados, la Feña también se relajó, mezclando su pega con las funciones de mamá.
"¡Uf! Hay que pedirles permiso ahora para poder hablar con alguien, jajajá", contó la locutora de cuatro décadas, mientras termina de hablar con Amalia, su peque de 4 años. Por cierto, Hansen se casó en 2015 con el fotógrafo Rodrigo Rozas.
- ¿Desde cuándo estás confinada?
Desde el principio, estoy en la casa haciendo el programa desde el 17 de marzo. ¡Y en encierro total!
- ¿Te ha costado mucho explicarle a tu niña la pandemia?
Yo lo veo, por lo general, con los niños, que ellos tiene una forma de llevar todo admirablemente, son superhéroes verdaderos. Si no podemos salir es como "ok". Están presentes en el día a día.
- ¿Qué tal hacer las tareas?
Eso ya es una pega de los papás, pero es terrible. Dotes de profesora no tengo muchos, así que he tenido que aprender harto y tener lenguaje explicativo con los niños.
- ¿En qué proceso se encuentra?
La Amelita está en pre kinder y tiene dos clases al día de media hora. Está aprendiendo a escribir y los números.
- ¿Muy loquilla?
Mi hija es una artista en potencia: bailarina, cantante y la actuación le fascina. Podría estar viendo clases de danza contemporánea y de ballet todo el día. Y se manda el show, jajajá.
- Y en tu caso, ¿cómo te estás cuidando?
La cuarentena se vive de otra forma, en cuanto a pelo, maquillaje y todo eso. Y yo soy feliz.
- ¿Te olvidaste?
Todas las rutinas que implican cortarse el pelo, teñirse y hacerse las uñas, para mí es un trámite insoportable. Así que ahora me siento liberada.
- ¿Hace cuánto que no te pegas una maquillada?
Yo creo que no lo hago hace, fácilmente, tres meses.
- ¿Y esas fotos de tu Instagram que sales toda producida?
Es que mi marido es fotógrafo, entonces, me ocupa como su modelo y hacemos estas escapadas, que son sesiones. Y ahí sí me maquillo. Ahora hay que hacer alguna versión en cuarentena, desde casa.