"Todo el mundo sabe que la guerra terminó, todo el mundo sabe que los buenos perdieron (…) Todo el mundo sabe que la pelea estaba arreglada: Los pobres siguen pobres, los ricos se enriquecen más", una nueva versión de la canción Everybody Knows del fallecido Leonard Cohen nos avisa en los primeros minutos de "La liga de la justicia" , que tras la muerte de Superman, ya no hay ejemplos a seguir, ni esperanza. El mundo está a merced del enemigo que quiera hacer añicos el planeta. Panorama ideal para la llegada de un nuevo enemigo, Steppenwolf y sus tropas.La humanidad tiene nuevo verdugo.
Frente a esto, Bruce Wayne/Batman (Ben Afleck) sabe que no tiene pasta de mesías ejemplar y cargando con las culpas de la muerte del hombre de acero, necesita sumar aliados a pesar de sus escasas habilidades sociales. Así junto a Diana/ La mujer maravilla (Gal Gadot) partirá su cruzada por sumar a distintos metahumanos: Flash (Ezra Miller), Aquaman (Jason Momoa) y Cyborg (Ray Fisher) , la mayoría con trancas familiares, pero que logran superar sus defectos para armar una tropa eficiente en acción y con la dosis de humor necesaria para atraer público.
Si bien la historia no es perfecta y el enemigo de turno podría ser casi irrelevante debido a su excesiva digitalización, "La liga de la justicia" cumple con la misión de entretener y genera un team atractivo para futuras entregas, ya sean en patota o de manera solitaria. Como dice la misma canción de Cohen, "es ahora o nunca" que los estudios Warner necesitaban acertar para no despilfarrar su gran apuesta en el gremio de los superhéroes.