Liliana Ross: la diva que quería irse en un cajón de manzanas

Cada vez que un personaje reconocido fallece, datos de poco dominio público suelen sorprender, sin embargo la estampa de Liliana Ross y su nacionalidad italiana parecen explicarse al recordar a la actriz que la madrugada de ayer falleció a los 79 años.

Y es que difícil era imaginarse que Liliana Piera Marina Brescia, nacida en Génova en 1939, terminaría sus días como una de las artistas más reconocidas de los últimos 30 años en Chile, algo que quedó claro con las reacciones tras su partida.

"No estaba enferma, estaba vieja sí, con cosas que le pasan a una persona de su edad, pero creo que decidió irse en el momento que quiso. Ya se sentía en un cuerpo que no le estaba siendo cómodo", fue la reflexión de Daniela Miller, una de sus hijas y que retrata la elegancia que siempre se destacó de su madre.

Una diva

"Era una coqueta, diva, estupenda. Fue así hasta el último día. Se preocupó de sus uñas, de su pelo, de estar regia y eso fue hasta la última respiración", aseguró.

Esa imagen fue la que caracterizó a Liliana a lo largo de toda su carrera, con su participación en "La Pérgola De Las Flores" como su primer hito y de ahí en más sus apariciones en 12 películas traspasaron generaciones, con títulos como "Gringuito" o "Qué Pena Tu Boda" y "Qué Pena Tu Familia" como las más populares.

El ítem de las teleseries fue otro de los que tuvieron a Ross como un rostro constante, desde el debut en "La Colorina", en 1977, y pasando por TVN, Mega y Canal 13, lugar donde se consagró con Valentina Fernández, la madre de los Mercader en "Machos".

"Fue profesora en la Escuela de Chile cuando yo estudiaba en la dictadura. Una mujer de una energía maravillosa, de una inteligencia y lucidez brillante. Fue muy importante para mí y trabajamos juntas después en las teleseries. Siempre fue muy fina y delicada con todo el mundo. Trataba bien a todo el mundo y fue muy valiente siempre", fue el recuerdo de Claudia Di Girolamo, destacando su participación en el teatro, otra de las facetas donde se hizo un nombre.

"Corrió riesgos en el llamado teatro comercial sin importarle lo que decían. Era una gran empresaria teatral. Arriesgó todo en el teatro. Mi recuerdo de ella era verla con su caminar largo y distinguido en plena dictadura, de alguien que entendía el contexto, pero no perdía su deber de enseñar", agregó la actriz.

En cajón de manzanas

Esa imagen de Liliana es la que dejó en el alejamiento de los escenarios, que fue paulatino y pilló de sorpresa a sus cercanos, que confesaron la sencillez de su último deseo.

"Ella quería ser cremada y quiso siempre en un cajón como de manzanas. No lo pudimos conseguir de ninguna manera, pero después veremos si se pueden dejar sus cenizas en un cajoncito de manzanas", contó Daniela Miller, en un resumen perfecto de cómo era su madre.

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