“Mis ojos no daban más de puro llorar”, sinceró Anita, al no poder viajar al día especial de Angie.
Desde Chile y por Zoom Anita Alvarado tuvo que presenciar el matrimonio de su hija, Angie Alvarado, quien se casó ayer viernes en Australia, junto a su pareja de años, Rodolfo Kamke.
La ex geisha chilena tenía planeado hace tiempo viajar con sus otros seis hijos al país oceánico, sin embargo, llegó el día y tuvieron que ver la ceremonia en un computador.
Anita había sacado pasaporte a todos sus hijos, pero necesitaba autorización de los padres de los dos más chicos, de 17 y 9 años. “Y simplemente no les dieron la autorización”, comentó a LUN.
“Teníamos todo listo, yo me saqué la mugre trabajando para que fuéramos todos, ni para taxi les iba a pedir a estos padres y no firmaron porque no me superan”, aseguró la influencer.
Sinceró que no quiso ir con los demás y dejar a los menores en Chile. “Éramos todos o ninguno”, sentenció. Al menos dos de los hermanos de Angie estaban allá, Xephora y Felipe.
“Lloramos de alegría y pena”
Pese a todo, Anita Alvarado y sus retoños se pusieron sus mejores pintas para tratar de sentirse parte de la boda, aunque fuera a través de una pantalla.
Confesó que lloraba de emoción y de “impotencia por estar presenciando uno de los días más importantes en la vida de mi hija por una cámara. Sin toda su familia, cuando deberíamos haber estado ahí. Sin poder abrazarla”.
“Lloramos de alegría por verla realizada y también de pena porque ella quería que fuéramos”, explicó Anita, quien se puso “un vestido maravilloso, negro” y se maquilló bien, porque sus ojos “no daban más de puro llorar”.
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