“Lo agarró a charchazos y…”: Pamela Leiva reveló traumático episodio de su infancia con “patas negras de su papá”

Comediante contó detalles de escándalo que la marcó cuando sólo era una niña.

Durante la noche de este domingo, Pamela Leiva fue la gran invitada a un nuevo capítulo del De tú a tú, programa de Canal 13 conducido por Martín Cárcamo.

La comediante habló de lo humano y lo divino con el “rubio natural”. Incluso, además de su carrera como comediante, también abordó otros aspectos más relacionados con su vida personal.

Por ejemplo, la Pame recordó una situación que la marcó en su infancia y que tiene directa relación con su padre.

“Mi papá es un hombre muy mujeriego, hasta el día de hoy no ha cambiado. De los que sabemos, somos 5 hermanos de cuatro mamás, pero no tengo ninguna duda de que debe haber más”, reveló en la charla.

De hecho, poco después de que Leiva naciera, su mamá tuvo claro que el hombre tenía una familia paralela, según su relato.

“Mi mamá iba conmigo en brazos a un control y mi papá se sube a la micro con su otra familia. Mi papá la vio y se hizo el loco, como que no la conocía, se bajaron en el mismo paradero y le volteó la cara como si no la conociera. Ese momento para ella debe haber sido muy triste”, lamentó.

“Se volvió loca...”

Además, Leiva recordó un traumático episodio que tuvo como protagonista a la “patas negras” de su papá.

“Llegó a encarar a mi mamá, entró gritando, me imagino que muy shockeada. Agarró a mi papá a charchazos, y cuando me vio se volvió loca, mi hermana me tuvo que sacar a una pieza mientras afuera esta señora insultaba a mi mamá y mi papá porque yo había nacido”, señaló.

Por otra parte, Pamela Leiva aclaró que “él (su padre) no fue un hombre agresivo ni déspota, pero en su actuar de responsabilidades era un desastre. Era re bueno para dejarme plantada en el colegio. Cuando yo sabía que me iba a buscar él yo me relajaba y me gastaba la plata para la micro, y tantas veces me pasó que no llegaba, y yo tenía que pedir plata en la calle para irme a mi casa. Y eso me dolía mucho porque me hacía sentir humillada”, recordó.

De hecho, contó que la mayor decepción fue cuando le dijo que quería entrar a la universidad, y él no quiso ayudarla económicamente.

“Me pasaba que yo decía ‘¿Cómo a mi papá no le importa nada mío?’. Yo no sé si hay una autocrítica de parte de él, nunca me ha pedido perdón (...) Yo a mi papá le tengo mucho cariño. A veces se me olvida que existe, muchas veces no le contesto el teléfono, pero no es voluntariamente, es porque no es una prioridad en mi vida”, remató.

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