La cocinera e influencer estuvo en el matinal de Mega cuando lideraba el rating y tenía una decena de panelista.
“Siempre mi sueño fue estar en un matinal”, aseguró Daniela Castro en un nuevo capítulo de Buenas noches (TVN), en conversación con Eduardo Fuentes, quien le recordó su paso por Mucho gusto (Mega).
Por aquel entonces, la cocinera venía de coronarse como ganadora del estelar MasterChef Chile (Canal 13) en 2015, triunfo que no estuvo exento de cierta controversia.
“Me acuerdo cuando era chiquitita y veía que lo pasaban bien y yo decía ‘qué entretenido, que lo pasa bien esta gente’”, comentó sobre sus recuerdos viendo matinales. “Lo pasan bien en general, hablan tonteras, se ríen, algo livianito; a mí no me gusta la gravedad en todo, hay momentos de gravedad y de relajo”.
En resumen, declaró, “lo encontraba entretenido”, y aparte “había presupuesto para todo”.
Sin embargo, cuando realmente vivió la experiencia en el matinal de Mega, el sueño “no fue” como lo imaginó, aseguró. “Esas son las expectativas que uno tiene y las deposita en los demás: no fue lo que yo creía que iba a ser”.
“De partida, éramos muchos, éramos doce″, recordó, considerando que por aquel entonces el estudio se encontraba plagado de figuras que buscaban tomar la palabra, como Luis Jara, Kathy Salosny, Joaquín Méndez, Paty Maldonado, Karol Lucero, Rodrigo Herrera, José Miguel Viñuela, María José Quintanilla, entre otros nombres.
¿Un regreso?
En un principio, “me ofrecieron cocinar, y mi meta era poder ser panelista”, planteó. “Yo ahí tenía inmadurez y estaba pasando por una etapa de mi vida donde yo no estaba bien, entonces no pude enfocarme en el programa como hubiese querido”. Por lo tanto, aclaró, “no le echo la culpa al programa”.
De hecho, aseguró que “hubo un cambio” en ella. “Partí muy bien en el programa, y después no estaba conectada, mi cabeza estaba en cualquier parte, controlaba lo que hacía, con quién hablaba y con quién no”.
Por lo tanto, “lo empecé a pasar mal y claramente te dan menos oportunidades; es verdad que puedo tener mucho talento pero si el big boss me habla por la muela y yo no hago lo que él dice, no le voy a caer bien”, dijo con autocrítica.
“Pasaba mucho eso, a mucha gente le hablan y le dicen ‘sonríe’ y sonríen, a mí nadie, ni aunque mi papá me diga sonríe, yo voy a sonreír, que me vienen a decir eso a mí”, continuó con su reflexión. “Contaban chistes, yo lo encontraba malísimos y todos se reían”, por lo que ella simplemente pensaba, con decepción: ‘Es broma esto’.
“Está bien, es televisión, entiendo que haya buena onda, pero también hay que ser real; es lo que pasa hoy en día, no son reales”, declaró.
Finalmente, aseguró que “yo quise renunciar”, porque “ya no entraba por opción propia”, más se cuestionaba que “para qué voy a entrar a parar el dedo”. En resumen, la decisión de dar un paso al costado pasó por pensar “acá, quizás, quiere estar mucha gente, no lo estoy aprovechando y puedo hacer otras cosas”.
“Fue una muy buena decisión, me gustaría entrar de nuevo con la nueva visión que tengo”, remató, dejando la puerta abierta a un regreso.
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