“Lo he pensado…”: las razones de Carmen Gloria Arroyo para considerar casarse con Bernardo Borgeat

La Jueza explicó que para ella no es un "trámite esencial" el matrimonio, pero durante el último tiempo razones muy importantes la han llevado a considerarlo.

El episodio de ayer de Podemos Hablar, contó con la presencia de grandes invitados como Felipe Bianchi, Karol Cariola, Marcelo Comparini, Karla Rubilar y Carmen Gloria Arroyo. Esta última relató varios episodios de su vida, como la crisis económica que atravesó junto a sus hijos, cómo pudo doblarle la mano al destino y por supuesto, del amor.

Marcelo Comparini junto al conductor del espacio, Jean Philippe Cretton fueron los encargados de preguntarle a La Jueza, si estaba entre sus planes “darle el sí” a su pareja Bernardo Borgeat después de años de relación. A pesar que en un comienzo la abogada explicó que para ella no era tema, luego ahondó en porque durante el último tiempo sí lo ha llegado a considerar.

“¿Has pensado casarte con Bernardo?”, le preguntó sin filtro Comparini, ante lo cual La Jueza respondió sin dudar “que sí lo he pensado. A pesar de que para mí no es tema, lo he dicho varias veces, no es un trámite esencial”. Esto porque “ya estamos viejos, no vamos a tener hijos, no quiero ninguna seguridad más la seguridad que nos puede dar el querernos”, enfatizó Arroyo.

Pero aunque mantenga este pensamiento, durante el último tiempo sí le ha dado la vuelta a la idea de casarse, por razones muy prácticas. “Lo he pensado en situaciones de por ejemplo, ¿qué pasa si me pasa algo a mi? ¿O qué pasa si le pasa algo a él?” comentó, especificando que sus razones pasaban por un tema más legal.

“¿Quién se queda con las parrillas?”, bromearon tanto Comparini como Cretton junto a La Jueza en un divertido momento, para luego volver a la seriedad. “¿Qué pasa si hay que tomar decisiones médicas a veces, de cuidado? Ahí me ha complicado”.

Además Arroyo aprovechó para confesar que al inicio de la relación de ambos no quería que nadie supiera, porque pensaba que iban a durar solamente un par de semanas o un mes. Situación que se revirtió, ya que la pareja lleva 10 años de relación.

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