La comediante visitó una granja en el nuevo capítulo del programa, en donde tuvo que hacer una incómoda tarea con los animales.
Este sábado se emitió un nuevo capítulo de A la punta del cerro por las pantallas de Mega, con la comediante Maly Jorquiera.
La actriz viajó hasta la pequeña Isla Quemu ubicada en la Región de Los Lagos, en donde trabajó con un pescador artesanal en primera instancia y después se trasladó hasta una granja para ayudar con los animales.
Fue en ese contexto que a Maly le asignaron una llamativa tarea con una burra preñada: debía hacerle una palpación rectal para saber cuánto les falta para partir.
“No sé si puedo… ¿yo meterme en la vida íntima de alguien?”, comentó Maly cuando fue su turno para hacerlo.
Los trabajadores del lugar le explicaron cómo sería el procedimiento. “¿Tú cachai’ que esto es lo más freak que voy a hacer en mi vida?”, bromeó nerviosa la comediante.
En primera instancia el veterinario del lugar Alejandro Besser fue el primero en hacer la palpación, explicando cómo hacer los tactos para lograr saber cuánto le falta para parir.
“No puedo, no puedo, porque es demasiado”, comenzó a decir Maly.
Sin embargo, la actriz superó sus nervios y procedió a introducir su mano en el cuerpo del animal, visiblemente incómoda con la experiencia. “¿Me estás hueveando? ¿Me estás leseando? (...) Está haciendo una llave de cachete”, expresó.
Durante todo el proceso, el veterinario le empezó a explicar cómo hacer la palpación y dónde. tocando a una cría de 11 meses que le quedaban un par de meses para nacer.
Ya terminado el procedimiento, la comediante bromeó entre risas diciendo “mis oídos se cerraron, es que mi mano entró por un culo de burro”. Si bien la invitación a hacerlo de nuevo con otro animal, la actriz no se la pudo.
“Esta gran y extraña experiencia, nunca antes planeada por mi existencia…”, comentó Maly al final, alejada del animal.