El cantante conversó con Martín Cárcamo sobre el complejo momento que vivió en su juventud, meses después de haber ganado el Festival de Viña. “Me sentí un delincuente”, aseguró.
Luis Jara fue el invitado más reciente a De tú a tú. Martín Cárcamo se fue hasta Miami para conversar con el cantante en profundidad sobre distintos momentos de su vida personal y laboral.
El ex Mucho Gusto recordó uno de los momentos más difíciles que ha vivido: cuando terminó en la cárcel tras atropellar a una persona en situación de calle en 1986.
“Yo venía bajando por Avenida Santa María en agosto del 86, 6 de la tarde, y siempre he sido muy prudente para manejar (...) Yo en esa época no tomaba alcohol, tampoco fumaba, tenía 20 años y era un viejo chico”, comenzó relatando.
En esa misma línea, agregó que “de repente frente a mí aparece un zigzagueante indigente, un hombre de la calle, borracho, evidentemente borracho, y en mi inexperiencia como conductor trato de esquivarlo, pero fue imposible porque el señor se tambaleaba y lo impacto de frente, él cae en el parabrisas, veo su cara acá, cae al suelo y se golpea en el cemento”.
Tres días en la cárcel
Jara aseguró que el impacto había sido muy fuerte y que le intentó hablar al hombre. Al llegar Carabineros, reveló que “me detuvo un compañero de curso de kinder, él era teniente de Carabineros”.
“Fui a la Capitán Yaber y como era fin de semana, tuve que estar tres días preso. Estaba en una especie de si, celda, pero una celda común donde habían varias personas. Lo pasé mal, sufrí mucho…”, agregó.
Asimismo, aseguró que lo habían tratado bien y que había ganado el Festival de Viña meses atrás. Pero al momento de llegar a su casa, había perdido su voz. Tenía que ir a Colombia a representar a Chile en un festival.
“Llegó mi profesor de canto y llegó una machi. Mis papás estaban destrozados y yo me fui a Colombia así”, explicó.
Sin embargo, al momento de ir al aeropuerto, se encontró con su compañero que lo detuvo, esta vez de civil. “Me dice ‘te soltaron hue…”, ‘put… sí’, ‘murió el caballero po, murió’ y yo me morí al momento que me lo dijo”, contó, señalando que fue a Colombia llorando.
“Me sentí un delincuente sin serlo, porque después este caso quedó sobreseído porque evidentemente no había una responsabilidad mía en la conducción y nada. Lo que pasa es que el impacto emocional… muy fuerte. Este señor era un señor indigente, que tenía problemas de alcohol”, contó Lucho.
“Para mí fue un impacto enorme”
Dos meses de la muerte del hombre, Jara contó que se encontró con el hermano natural del fallecido, a quien le llegó el dinero de un seguro. “El caballero dijo ‘yo nunca había visto esa plata, quiero decirle que no sienta culpable, mi hermano tenía ese tipo de problemas, me llegó este dinero…’, una cosa muy freak”, relató Lucho.
“Yo era muy joven, muy chico y no entendía la dimensión de lo que había pasado. Una vida de un ser humano es una vida de un ser humano, da lo mismo si es de la calle, si es alcohólico. Para mí fue un impacto enorme y tremendo”, continuó.
“Me enseñó mucho la verdad. Me ayudó a ver la vida un poco más clara, que las cosas pasan y a veces pasan por algo, y uno tiene que entender no por qué sino para qué. Si tú me preguntas, han pasado 36 años, probablemente yo en ese momento maduré mucho, y yo he sido siempre muy prudente con mi carrera y suficientemente responsable para llevar tantos años en esto”, concluyó Lucho Jara.
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