“Todos estaban esperando un poquito que no nos fuera tan bien… si igual somos un poquito chaqueteros los chilenos”, disparó.
Carolina De Moras, animadora del Festival de Viña del Mar desde 2014 a 2018, fue una de las invitadas a Échale la culpa a Viña, el espacio que conducen Tonka Tomicic, Carmen Gloria Arroyo, Yamila Reyna y Nacho Gutiérrez, para hablar precisamente de su experiencia en el certamen.
Y durante la conversación, que se realizó vía telemática, se refirió particularmente acerca de su estreno en la Ciudad Jardín, dejando entrever que la primera vez le resultó muy complicada:
“Mi primer año festivalero lo pasé pésimo. Primero por la inseguridad de todo ser humano y, dentro de todo, la presión de que todos estaban esperando un poquito que no nos fuera tan bien”, explicó De Moras.
¿Cómo así? De inmediato agregó: “Si igual somos un poquito chaqueteros los chilenos”. Mish.
Más tarde entregó otros detalles: “Lo pasé de verdad mal la primera noche y de ahí dije ‘o me tiro a la piscina y lo paso bien, empiezo a disfrutar y bailar’, y lo empecé a sentir un poquito más mío”.
“Comprenderán que la primera noche es del terror”, insistió De Moras.
Y reveló los porqués: “No sabes dónde te vas a parar, cómo es el escenario, no entiendes que en realidad la gente está tan cerca, que puedes escuchar hasta sus opiniones, sus voces, puedes ver cómo te miran”.
Pero bueno, no todo podía ser malo y, tras el desahogo, De Moras sostuvo que animar el Festival de festivales fue “bien vertiginosa, pero la verdad es que es una gran experiencia, lo pasé muy bien los cinco años, fue un súper desafío”.
“Si me llaman hoy para hacer el Festival diría ya… no estaría tan preocupada de cosas que antes te preocupabas tanto. Hoy sería otra la experiencia”, cerró, con un sutil palito.