La destacada actriz mexicana confesó que su expareja era muy celoso y controlaba la ropa que podía usar. Hace un tiempo, se sinceró y explicó por qué lo ayudó a salir de la cárcel.
La destacada actriz mexicana Sabine Moussier, recordada por interpretar a villanas en las telenovelas de Televisa, habló de su vida personal y entregó detalles sobre la tormentosa relación que tuvo con su primer exesposo, el chileno Jorge Peralta Casal.
La intérprete, que participó en teleseries como La madrastra, Amor sin Límites, Sueño de Amor -junto a Cristián de la Fuente-, y la versión mexicana de Perdona Nuestros Pecados, actualmente es parte del reality “La casa de los famosos” y fue en ese contexto que recordó su pasada relación con el chileno.
En una conversación con sus compañeros en el encierro, la actriz contó que “mi ex esposo era súper celoso, yo vivía en Cuernavaca. No podía tomar clases de ejercicio porque me veían los hombres, a menos que apoyara una mujer”.
“Tenía que estar vestida de acá (cuello y piernas) tapado. Ya después ya me dejó como abrir un poco la camisa”, añadió Sabine.
Debido a esto, la actriz reveló que entró a un gimnasio de mujeres, pero eso tampoco funcionó. “Una vez me salí de la casa a medianoche, dije, no, no sé y me fui. Pero yo no era muy brava en ese entonces, pero ya empezaba a no dejarme”, relató.
Con respecto a su matrimonio, Sabine contó que si bien estuvo cuatro años casada, solo fueron dos de convivencia. “Yo me fui de la casa, saqué mis cosas, pero él no me lo quería dar (el divorcio), hasta que el papá le dijo que sí, fue y me lo pidió”, reveló.
La actriz sacó al chileno de la cárcel
Ante esta declaración de la actriz mexicana, algunos medios reflotaron otras declaraciones que había dado el año pasado sobre su relación con el chileno. Según relató en aquel entonces, ella lo ayudó a salir de la cárcel por los dos hijos que tienen en común.
Según consignó Infobae, la pareja se conoció a través de unos amigos en común y se casaron en 2002. El matrimonio tuvo dos hijos: Camila, que nació en 2003, y Paulo, en 2006.
Sin embargo, la relación estuvo marcada por los engaños y la violencia. La actriz se enteró que Peralta no era un empresario, por lo que tuvieron varios problemas económicos, los cuales se agravaron debido al comportamiento abusivo y controlador del chileno. Finalmente, se divorciaron en 2008.
Después de su separación con Sabine, el chileno se vinculó sentimentalmente con la actriz Sherlyn González, quien lo demandó por 2,6 millones de pesos (más de $120 millones de pesos chilenos), tras ser engañada en una inversión de un negocio.
Ante esta compleja situación que enfrentaba el padre de sus hijos, Sabine Moussier pagó la deuda con un terreno y una camioneta. Esto, para evitar que el chileno fuera a la cárcel y que sus retoños no sufrieran.
En el programa “Secretos de Villanas”, la actriz explicó que actualmente Peralta no vive en México ni tiene contacto con sus hijos.
“El dolor es por mis hijos, nos separamos después de que bautizamos a mi hijo, unos meses después. Él hizo su vida y yo hice la mía. Y luego él metió mucho las patas, hizo cosas muy fuertes y feas, a él lo encarcelaron”, relató en el espacio.
En esa misma línea, agregó: “(Lo encarcelaron) por fraude a muchas personas, a mí también me llevó entre las patas, me quedó debiendo muchísimos millones de pesos”.
“Se vivió mucha violencia y se vivieron muchas cosas. Perdí todo mi dinero, lo saqué (de la cárcel), pedí hasta prestado, vendí terrenos, camionetas. (...) Lo saqué porque tengo dos hijos, y porque soy una persona pública, no podía permitir que nadie les dijera nada en la escuela a mis hijos, yo quería que ellos pudieran ver siempre a los ojos y de frente a quien fuera”, explicó Sabine Moussier.
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