La mujer que tenía un prometedor futuro en el espectáculo terminó en precarias condiciones luego de ser agredida por su ex esposo y pasar por un polémico divorcio.
La historia de Loni Willison es de las que no se pueden entender, y por eso ha conmovido a la audiencia. Hace diez años la bella modelo -que tenía todo para triunfar- se separó de su esposo, el actor Jeremy Jackson, quien la maltrató y agredió severamente.
Ella se había destacado por aparecer en portadas de revistas fitness de Estados Unidos como Glam Fit y Flavor, y además del mundo del espectáculo, ejerció como asistente de un cirujano plástico.
En 2015, tras oficializar su separación de Jackson, reveló los episodios de violencia. Durante un altercado en su casa, los excesos de drogas y alcohol de Jeremy llevaron a que la agrediera gravemente.
La mujer quedó con fracturas en las costillas y heridas en el cuello, además de múltiples rasguños en su rostro y cuerpo, lo que la forzó a dejar el modelaje; y el médico para el que trabajaba decidió no contar más con sus servicios.
“Perdió varios dientes y es frecuentemente fotografiada con contusiones”
En ese entonces tenía 31 años y su vida se fue a pique, al encontrarse sin hogar comenzó a vivir en las calles de Los Ángeles, en 2018 aparecieron las primeras fotos, donde se le veía con un carro de supermercado con sus pertenencias.
Willison perdió varios dientes y es frecuentemente fotografiada con contusiones en sus brazos o rostro. En conversación con algunos medios reveló que al iniciar su vida en la calle, evitó bañarse durante un año para evitar que cualquier hombre la agrediera.
En una entrevista con TMI-BUZZ, dijo que tiene familia, pero que ellos eligieron respetar su elección de vida. En varias ocasiones dijo que no quería ser objeto de lástima, porque no se ve a sí misma como una víctima.
Al ser consultada sobre la posibilidad de salir de la calle, dijo: “Eventualmente, me gustaría tener algo, pero es tan difícil para mí encontrar un lugar, literalmente, tendría que encontrar algo no muy caro, en medio de la playa, sin que haya nadie rodeándome y no porque no me guste la gente”.
La última vez que fue vista fue el pasado 17 de mayo, buscando en la basura algo que le pudiera servir, encontró un enjuague bucal.