Su nombre cruzó las fronteras, siendo actualmente una de las latinas más cotizadas del cine mundial y ahora es hasta musa de Tarantino.
Tiene 28 años y una carrera actoral que crece en Hollywood, al punto de que hoy tiene como compañeros de rodaje a dos de los galanes más cotizados de todos los tiempos: Brad Pitt y Leonardo Di Caprio.
Lorenza Izzo es chilena, nacida en la comuna de Las Condes, heredera de la belleza y el garbo de su madre, la ex top model Rosita Parsons. La misma que en 2015 la famosa revista neoyorquina Variety la ubicó entre las 10 latinas con más proyección en la Meca del cine, hoy cumple el augurio instaladísima en la cima del Séptimo Arte y ni se inmuta.
Como quien sube una selfie, ayer contó por su Instagram que era parte del selecto elenco de la próxima entrega cinematográfica de Quentin Tarantino.
Claro, Lorenza Francesca está acostumbra a tanta maravilla. De chiquitita estuvo rodeada de glamour, de gente importante y productores que veían en ella una promisoria estrella por su personalidad desbordante y figura de pasarela internacional.
Estudió actuación en Nueva York. En Chile cursó periodismo y en Brasil la ficharon como modelo. Y todo esto recién entrando a los 20 años.
Partió frente a una cámara filmadora siendo musa de cuestionado Nicolás López. "Qué pena tu boda" (2011) fue la primera de las cuatro película que hizo con el director acusado de acoso sexual.
Entremedio, conquistó al director estadounidense Eli Roth, tanto en el amor como por sus grandes dotes de actriz. Roth la dirigió en tres de sus producciones.
Los dos, lindos, perfectos y talentosos, eran una de las parejas más top del firmamento hollywoodense, hasta que todo se derrumbó en julio de este año.
A días de conocerse las múltiples denuncias contra López en un reportaje donde, además, una actriz aseguraba que Nicolás la azuzó a seducir a Eli Roth, Lorenza comunicó su separación.
Volvió a la soltería con su mejor cara y mostrándose más guapa y osada que nunca en sus redes sociales, su medio de comunicación favorito. En el ambiente periodístico local es sabido que no es muy dada a la prensa; de hecho, sólo concede entrevistas a publicaciones que elige con pinzas.
Quienes la conocen de cerca, aseguran que es "complicada" para ese tipo de cosas, pues cuida mucho lo que se dice de ella. "Le cargan los escándalos y que inventen palabras que no ha dicho", da fe alguien que suplica que la diva jamás se entere que dio su opinión.
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