El quinteto, que causó furor en la juventud de los noventa, se mandó un show muy parecido al de hace dos décadas, pero con una nueva energía.
No era uno, sino varios los carteles en la Quinta que aseguraban entender porqué hay tantos Brayan y Kevin en nuestro querido Chile. Es que aquellas fanáticas que hace 21 años deliraron con la primera visita de la Backstreet Boys, hoy son mujeres hechas y derechas, bordenado o pasando los 40, y más de alguna bautizó a sus peques con nombres de los estadounidenses por puro y sincero amor.
Ellas, más uno que otro grupo de varones nostálgicos y que en su juventud noventera no dudaron en copiarle el look a los cantantes, repletaron el Festival para disfrutar de la evolución de sus ídolos y retroceder en el tiempo junto con ellos.
El grupo, que dejó claro con su actitud en escena que los 40 son los nuevos 20, abrió los fuegos con el clásico "Larger than life", para luego desatar el frenesí con "The One"y "Get Down", canciones que fueron coreadas por las fanáticas.
Harto baile, energía, cambio de vestuario, en resumen, un show muy parecido al de 1998, cuando en el peak de su carrera visitaron el certamen, fue lo que presentaron en el escenario al que tanto se demoraron en regresar.
Quizás por eso mismo fueron extremadamente cariñosos con los asistentes. Le hablaron, se sacaron selfies con la gente, transmitieron el show por sus celulares, recibieron regalos, los besaron y devolvieron a la muchedumbre con más cariño.
Como era de esperar, se llevaron la Gaviota de Oro y de Plata, las que agradecieron emocionados, como niños, mientras las presentes gritaban felices y trataban de retratar el momento vivido con sus cámaras.
Como quinceañeras
En la previa del show, la fanaticada se volcó a las puertas del hotel Sheraton Miramar a la espera de encontrarse frente a frente con Kevin, Howie D., Brian, Nick o A.J., sueño que pocas pudieron cumplir.
Los galanes llegaron el miércoles en vuelos separados a Santiago, y desde ahí a la Ciudad Jardín, donde aprovecharon de pasear. Nick y Howie D degustaron de los productos marinos de la zona en el restaurante Portofino (Valparaíso).
Al término del día, algunos se fueron a la habitación del hotel, donde se dedicaron a jugar en distintas consolas, mientras que otros se fueron al Casino de Viña a pasar el rato.
Ayer y muy temprano, tuvieron su clase de canto y entonación previa a la conferencia de prensa en el Hotel Sheraton. En esa instancia se tomaron fotos, hicieron videos, cantaron reggaetón y uno de sus hits a capela en español.
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