“No me quiero acordar, por favor, casi me morí”, partió recordando la opinóloga sobre lo ocurrido en el 2024.
Patricia Maldonado abordó algunos resientes episodios que en que ha visto de cerca la muerte, el último de ellos en julio del 2024.
En entrevista con La Firme de La Cuarta, la panelista de Primer plano recordó una gastroenteritis con complicación de la diverticulosis que arruinó sus planes de presentar su show en Argentina. Según relató:
“¡Ay!, no me quiero acordar de eso, porque caí a la clínica... No me quiero acordar, por favor, casi me morí; aparte de eso perdí hasta el alma, porque ya todo el equipo para la actuación había partido para Argentina, con el hotel y todos los gastos; y yo, en la clínica, muriéndome".
Eso sí, respecto sus planes de presentarse en suelo trasandino, “lo vamos a retomar en mayo; ahora no podemos, estamos copados”, adelantó. “Mi idea es hacer el show en Argentina y en otras partes”.
Como sea, respecto al peligro de salud que vivió y al cambio que tuvo que hacer en su salud, contó:
“Estuve pata de laucha con la gastroenteritis. Si me hubiera reventado uno de esos globitos, no estaría contando el cuento. Fue por algo que hice con comida: a las once de la noche me comí un tremendo pedazo de costillar de chancho, con Coca Cola con harto hielito... Se empaló la hueá, no subió ni bajó, quedó ahí... No, no, no, los dolores fueron tales que pensé que era otra cosa; llegué a pensar una palabra fea y dije ‘este no es normal, es otra cosa que ahora explotó, y ahora no tengo nada más que hacer’. Fue feo pero ya no vuelve a pasar, porque a raíz de eso he bajado ocho o nueve kilos; me estoy cuidando de no comer NADA de noche, me tomo mis lechecitas y mi arroz con leche”.
Accidente en Ruta 68
Antes, durante el 2023, viniendo por la Ruta 68 desde su casa en Curacaraví al trabajo en Santiago, sufrió el volcamiento de su vehículo, el cual le ha generado repercusión hasta el presente:
“Al principio me generó un cambio en mi relación con la muerte, y hasta el día de hoy me generó un problema: no puedo manejar porque le tengo miedo al manejo, y me asusto por huevás, como que pasa un auto muy cerca mío y le hago el quite; me quedé con esa tranca. Fue un accidente demasiado cruel. Pero no me generó un cambio de vida. Al principio dije: Sí, me voy a tranquilizar un poco más...‘, pero las pelotas, sigo trabajando igual”.
A modo de cierre, a sus 74 años, ante lo inevitable de partir de este mundo, manifestó:
“No me da miedo la muerte; pero me da miedo el cómo, la forma. Pero la muerte es lo único seguro que tenemos, lo único que es tuyo y mío. Es lo único. Quiero una muerte tranquila, arriba del escenario, actuando por ejemplo, ¡y a piso!, ‘¡¿hay algún doctor en la sala?!‘, ’sí, se murió la vieja'... Así me gustaría morir. O en mi cama, con mi familia".