El fallecido comediante fue detenido tras el golpe militar de 1973. En conversación con Santiago Pavlovic, recordó parte del horror que vivió como prisionero político y también se refirió a la ex figura de la TV, que fue su prima hermana.
Este martes falleció a los 72 años Jorge “Chino” Navarrete, humorista que triunfó en grandes escenarios locales como el Festival de Viña y el Festival del Huaso de Olmué, fue hombre ancla de la comedia en Sábado Gigante en 1986, y que nunca ocultó que en la década de los 70 fue prisionero político.
Según contó en varias ocasiones, primero fue detenido en Valparaíso.
Desde allí fue enviado a Pisagua, un pequeño poblado de la Región de Tarapacá hasta donde trasladaban a los partidarios de la Unidad Popular y del gobierno del derrocado presidente Salvador Allende, en los días posteriores al golpe militar.
Por entonces, el Chino trabajaba en el Banco Estado y era estudiante de filosofía en la Universidad de Chile, donde fue detenido en calidad de prisionero político.
¿Cómo cayó preso el Chino Navarrete?
En el programa Mentiras Verdaderas, Navarrete contó que fue apresado en la casa de un colega del banco, luego de la denuncia de un vecino que delató que había un grupo de personas de “izquierda” reunidas en el lugar.
“Irrumpieron una cantidad de 18 marinos con las caras pintadas a la casa de mi amigo”, relató Navarrete.
“Empezaron a revisar, nos sacaron con las manos en la nuca y nos llevaron a la Escuela de marinos… luego nos llevaron al estadio de Playa Ancha”.
“Nos tendieron en la cancha, y no sé por qué situación nos sacaron de ahí y nos llevaron a los camarines”.
“Llegaba mucha gente y comenzó a sentirse el miedo”, contó.
En ese centro de detención, el amigo de Navarrete sacó de su bolsillo un papel que rezaba “campaña de finanzas Partido Comunista”, el que buscó ocultar.
“Resulta que él me pedía siempre colaboración, entonces yo aparecía como el primer colaborador”, contó el Chino.
“Él trata de llevar al baño este papel que avalaba que había esta campaña de finanzas, pero no pudo botarlo para no meter bulla”, aseguró el humorista.
“Lo escondió tras el cañón, y cuando salió había un marino que miraba lo que él hacía. Entró, sacó el papel y lo llevó donde el capitán. Luego ya me estaban llamando a mí, para preguntarme si pertenecía al Partido Comunista”.
Los duros días en Pisagua
El Chino Navarrete fue detenido en una suerte de aldea carcelaria donde “no había camarotes, sino que celdas vacías y ventanas sin vidrios”.
“Yo estuve en una celda común 3 o 4 días, después llegaron los detenidos que venían de Iquique y de Arica”.
“Ahí tuvimos que restringirnos y me tocó irme a una celda para incomunicados, donde cabían dos pero había ocho (presos)”, contó.
El comediante contó que apenas contaban con una frazada para tres y en las noches tenían que hacer “un crucigrama para dormir”.
En el Más vale tarde, alguna vez hizo memoria entre sus recuerdos y contó “haber estado en un barco pensando que en siete horas más te van a lanzar al mar” y “haber estado 72 horas sin comer”.
Pese al horror, Navarrete usó el humor para escapar de su realidad con los demás detenidos.
“Nosotros logramos vencer, nosotros vencimos, porque estábamos con emociones muy nocivas… odio, impotencia, miedo, terror y, de repente, espontáneamente se nos ocurre decirle a mis compañeros que me subieran…”
“Saco la cabeza y comienzo a transmitir como ‘Radio Pisagua’, ‘Las noches fantásticas de Lalo Cabrera’”, relató.
“Nosotros en nuestra imaginación, que es el único paraíso del que no nos pueden expulsar, cambiamos las energías de esa cárcel y el odio”.
“El rencor y miedo se disipan, porque en la mañana despertamos a crear ‘Las noches fantásticas de Lalo Cabrera’”, contó.
Un recado para Patricia Maldonado
En el programa, recuerdan un dato poco conocido del Chino Navarrete: era primo hermano de Patricia Maldonado, ex figura televisiva y reconocida pinochetista.
“A mis primos los quiero mucho”, parte diciendo el humorista.
“Tengo entendido que hay algunos de los primos que no me creen que a mí me torturaron”.
“Es muy factible que (Patricia) no crea, porque ella ha manifestado que la tortura, en gran parte, es mentira”, contó en el programa Sin Parche de Santiago Pavlovic.
Luego cerró con una reflexión: “Pero es un modo de ver la vida, entonces yo la respeto. Si no cree, no cree no más”.