Diversos antecedentes surgieron en medio de la crisis que derivó en el quiebre definitivo de la pareja.
Lo que era un secreto a voces, el fin de semana finalmente se terminó por confirmar. Luego de varios días de rumores, Pampita y Roberto García Moritán despejaron las dudas y admitieron el rompimiento.
“Hace un tiempo ya que Carolina y yo nos hemos separado. Fue una decisión difícil y dolorosa, como cualquier separación, pero lo hicimos con el propósito de proteger la paz y el bienestar de todos los miembros de nuestra familia”, confesó el ministro de Desarrollo Económico argentino.
En tanto, la modelo salió rápidamente a desmentirlo y entregó sus propia versión acerca del rompimiento.
“Yo me enteré de todo el viernes 20 de septiembre y ese día me separé. No tuve ninguna separación antes de esa fecha”, reveló la ex pareja de Benjamín Vicuña.
Además, junto a esa breve declaración, compartió una serie de pantallazos de conversaciones de Whatsapp con Moritán, desde el 21 de agosto hasta el 20 de septiembre, cuando comenzaron los rumores. En las conversaciones se trataban de “mi amor”, se enviaban fotos y dan a entender que hasta ese entonces todavía seguían juntos.
Con todo ese contexto, ahora surgieron algunos antecedentes que vienen a sumar nuevos condimentos al escándalo, uno de los más mediáticos del último tiempo al otro lado de la cordillera.
Por ejemplo, ahora salió a hablar un vecino del barrio Nordelta Golf Club, lugar donde vivía el matrimonio, quien no quiso revelar su identidad.
“No es tanto como se muestra en la tele. Yo tengo un perro labrador que se escapa a veces y ellos tienen un perro chiquito y bueno, el marido (de Pampita) una vez me puteó mal porque se me soltó el perro”, indicó el hombre en diálogo con el programa A la tarde, de América TV.
Y en esa misma línea, agregó: “ellos se creen un poco más de nivel, pero somos todos del mismo nivel”.
Dramas
Pero eso no es todo, pues también contó que en una oportunidad le negaron el acceso a un espacio común cuando ellos estaban presentes. “Una vez yo fui con mis sobrinos a la plaza y, cuando ellos llevan a sus hijos, quieren que la plaza esté solamente para ellos”, recordó.
Además, afirmó que en varias oportunidades escuchó reclamos debido a las discusiones de alto impacto que Pampita y García Moritán tenían en su domicilio.
“Los vecinos se quejan porque los gritos se escuchan a la noche y tengo a mi mejor amiga que vive pegada a esa casa”, relató.
Y como si eso fuera poco, también aseguró que al empresario le hicieron la cruz en el barrio por, supuestamente, intentar conquistar a algunas vecinas del lugar.