La superestrella que ha tenido una vida de dulce y agraz, festejó su cumpleaños de manera “austera” junto a sus cercanos y su perrito.
Demi Moore pasó de ser la actriz mejor pagada de los 90, a una reina de las redes sociales y diseñadora de moda que hoy cumple seis décadas.
Una vida con tríos sexuales, matrimonios fallidos, drogas e infidelidades. Su padre biológico la abandonó y su mamá la vendió a los 15 años por 500 dólares a un hombre de 50.
Pero la artista superó esa etapa de violencia sexual y llegó a Hollywood, gracias a su belleza consiguió un contrato en una agencia de modelos y en 1981 debutó como actriz.
Su estrellato llegó con Ghost, y de ahí protagonizó un sinfín de exitosas películas, el público la amaba. Aunque no todo sería miel sobre hojuelas.
La reina regresó
A los pocos años su carrera en el cine se vino abajo y luego de su popular matrimonio con Bruce Willis con quien se casó en 1987, fueron una de las parejas más taquilleras y tuvieron tres hijas; se comprometió con Ashton Kutcher, quien es 15 años más joven que ella.
Una relación que tuvo alcohol, tríos sexuales que la incomodaron y una pérdida de embarazo. Se separaron en 2011 y Demi, pese a la tristeza y la drogadicción, resurgió.
Hoy, con sesenta años cumplidos este 11 de noviembre, ha recuperado su corona, es una queen de las redes sociales y retomó la relación con sus hijas (que habían dejado de hablarle por su drogadicción).
Y entre sus pacificas actividades está ser diseñadora de bikinis, modelarlos, y viajar. Además, se ha preocupado de concientizar sobre la violencia infantil. Es así como Demi está más bella que nunca, reluciente y feliz.