Los críticos de redes sociales no perdonaron algunas extravagancias.
Si bien todos los invitados al Copihue de Oro se esmeran para brillar con luz propia en la alfombra roja, pocos logran zafar por completo de las críticas.
En la versión 2018 de la premiación, la primera en sufrir con el juicio virtual fue la bella Kika Silva. Pese a su innegable entusiasmo, el vestuario de la ex panelista del matinal Bienvenidos recibió duros comentarios.
El mismo caso con Carla Jara, quien quiso transmitir un mensaje con un multicolor atuendo. "Es la bandera de la diversidad sexual (…) contenta de poder llevar hoy este vestido, esta bandera. Sólo es un llamado al amor, a aceptar la diversidad, a dejar de ser prejuiciosos", aclaró Carla, sobre su look.
Pese a sus palabras, fue objeto de trolleo y memes en la web.
Lo de Aynara Eder se prestó para discusión. Si bien hubo quienes señalaron que su traje estaba fuera de contexto, otros alabaron su osadía.
Lo de Ricardo Oyarzún fue, por lejos, lo más llamativo. Con una extraña tenida en blanco y negro, el diseñador supo robar miradas entre quienes llegaron al Gran Arena Monticello. La imagen habla por sí sola:
El peculiar estilo de Astrid Veas, ganadora de la competencia folclórica del Festival de Viña 2018, fue nuevamente un tema de conversación entre quienes llegaron al Copihue de Oro 2018. Con un traje tejido con sus propias manos, la artista supo llamar la atención.