Ella y toda su familia están bajo resguardo, según aseguró la modelo, quien en su arribo a Santiago desde Iquique prefirió guardar silencio ya que hoy se verá el recurso de apelación a la internación provisoria de su hijo.
Nicole Moreno pasa por complicados días y de una inmensa pena, según sus palabras, pero lo que contó ayer en la previa de su vuelo devuelta a Santiago desde Iquique, donde tuvo un evento en un casino, ha puesto el tema de la reclusión de su hijo en un pie mucho más complejo.
"Toda mi familia está amenazada de muerte, con tal que nadie toque a mi familia... Estamos protegidos, la PDI se ha portado, luego de estos audios, muy bien con nosotros", dijo la mañana de ayer al programa Hola Chile de La Red.
Una declaración en la que no quiso profundizar, ya que dio a entender que corría riesgo, incluso previamente había pedido a la familia del chico que fue baleado que también tomara precauciones:
"Cuando me enteré que salió del hospital Salvador caminando y que está fuera de peligro y sin ninguna secuela, como mamá me sentí muy contenta, gracias a Dios pasó lo peor. Le digo a la mamá que lo cuide y que tenga mucho cuidado con las personas que están a su al rededor".
Sobre el momento que vive su hijo, la modelo no quiso dar mayores detalles, aunque aseguró: "Todos los días converso con él. No voy a dar detalles de mi hijo (...) La adolescencia es una etapa muy difícil, hay cosas que suceden que uno no quisiera que pasaran, como madre hay que asumirla y no queda otra que apoyarlos".
Posteriormente, Luli tomó el avión que la trajo a la capital y en su arribo prefirió no dar declaraciones a la prensa, aunque ante las preguntas de los periodistas repitió: "Una madre herida no habla".
Su silencio también obedece a que el miércoles recién pasado el abogado de su hijo, Carlos Espinoza, presentó un recurso de apelación para anular la internación provisoria que cumple en un centro del Sename de Graneros. Según confirmó el profesional a La Cuarta, este será visto hoy en la cuarta sala de la Corte de Apelaciones.