César Valerio encontró la mezcla perfecta entre el sazón peruano y las carnes a la parrilla, que tanto gustan a los chilenos.
Es obvio que los peruanos nos conquistaron con su gastronomía. Hay muchos restaurantes que ofrecen los platos típicos del país del norte, los que mezclan tanto con su base criolla como la fusión nikkei, influencia de los japoneses que llegaron a sus tierras.
Pero dentro de la amplia gama de ofertas, hay una en Santiago que marca la diferencia: el Mamakuna. Es que aparte del ceviche de la casa, los ajíes de gallina, lomos saltados y tacu tacus, lo que destaca es sin lugar a dudas los cortes de lujo de carne a la parrilla, como lo son el filete, entrecot, lomo vetado y el muy apetecido tomahawk.
Su dueño, César Valerio, perteneciente grupo gastronómico Valerio, nos explica sobre esta mezcla peruana con carne. "Esta incorporación es una innovación para dar en el gusto a los chilenos que ya conocen la gastronomía peruana, pero que además son buenos para la carne. La idea aquí es que encuentren las dos cosas. Nosotros tenemos una mezcla especial de especias que las pincelamos durante 15 días a nuestras carnes para que tengan ese sabor especial que nos caracteriza", eso si que se caracterizan por tener ese sazón peruano inconfundible.
Entre los bebestibles lo que marca su diferencia es el pisco sour saborizado con menta, jengibre, mango, chirimoya o maracuya, el que viene en diversos tamaños: pequeño tipo flauta, catedral en vaso de whisky y vaticano, en copa de vino. En cuanto a los postres no se quedan atrás. Si de suspiro limeño se trata, en este local la cosa es de ensueño, pero para destacar también hay que decir que la degustación de cuatro postres que consiste en tres leches chocolate, durazno al jugo, tiramisú y papayas al jugo es genial.