Una década transcurrió antes que la rockola de ABBA fuese sintonizada una vez más en la pantalla grande, ahora en manos del británico Ol Parker, quien no se atrevió únicamente a dirigir sino también a escribir la secuela de la que por años fue considerada una de las mejores adaptaciones de un musical en el cine: "Mamma Mia!".
Con el apellido "Vamos otra vez" (Here we go again), Mamma Mia! regresa versionando la continuación de la comedia romántica escrita por Catherine Johnson, donde una longeva Donna Sheridan (Meryl Streep) y su hija, Sophie (Amanda Seyfried), cuentan en flashbacks cómo se forjó la relación que le dio vida a una entrañable película. Además, retornarán los experimentados Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgård en busca de la verdad tras la paternidad, eso sí, en sus versiones joviales, obvio.
Una trama simple, sin duda, lo fue y sigue siendo. No obstante, el condimento que ha ensalzado el éxito de "Mamma Mia!" a la fecha es la impregnada esencia de un largometraje narrado con la celestial voz de la frontwoman de ABBA, la sueca Agnetha Fältskog. Banda sonora que regresa recargada de más canciones, incluyendo a Cher en varias de las interpretaciones, como la madre de Donna.
La cinta inicialmente dirigida por Phyllida Lloyd en 2008, engrandeció sobremanera la capacidad actoral del elenco. Meryl Streep se llevó todos los merecimientos, demostrando que el canto, el baile y el entretenimiento musical eran sus talentos ocultos, siendo el punto clave para el filme, aun cuando en esta secuela aparezca por escasos minutos.
A una cartelera dominada por películas familiares, una que otra de Disney/Marvel, y la acción debajo del mar, se introduce "Mamma Mia!: Here we go again", diferenciándose como un panorama que a más de alguno hará bailar en su butaca.